Libertades democráticas
23/5/2025
GATILLO FÁCIL
Río Negro: a Jorge Gatica lo mató la policía
El joven tenía 7 costillas rotas y 184 golpes en su cuerpo.

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Jorge Gatica tenía 36 años. Lo torturaron y mataron dentro de la comisaría N° 35 de Cipolletti.
Finalizaron las audiencias del juicio por la tortura seguida de muerte de Jorge Gatica en la comisaría N° 45 de Cipolletti, y el jurado popular encontró culpables a los cuatro policías acusados. Pidió perpetua para Walter Carrizo, Jorge Sosa y Vilmar Quintrel, encontrados responsables de la tortura seguida de muerte, y a Andrea Henríquez, culpable del delito menor incluido de omisión funcional dolosa de evitar la tortura, que tiene una pena de 3 a 10 años.
A la par, en un juicio abreviado (acordado entre las partes) fue condenado el oficial a cargo Moraga Gastón, responsable de la unidad, a 3 años de prisión condicional por omisión dolosa de evitar la tortura.
Mientras, sorpresivamente (o no), la fiscalía dividió la acusación, con Sosa y Quintrel acusados de ser autores de la tortura seguida de muerte, y a Henríquez y Carrizo como responsables de omisión de no impedir la golpiza. La querella rechazo la posición de la fiscalía, y pidió que los cuatro policías sean declarados culpables por igual; los cuatro a perpetua.

7 costillas rotas y 184 golpes
La tortura policial y las muertes de jóvenes en la provincia de Río Negro tiene una trayectoria que nada tiene que envidiarle a la maldita policía Bonaerense. Jorge Gatica, según se pudo corroborar durante el juicio que acaba de terminar su etapa de audiencias, tenía 7 costillas rotas y 184 golpes sobre su cuerpo; una tortura tremenda que le produjo una hemorragia hepática.
La policía de Río Negro tiene entre sus antecedentes los asesinatos de los pibes del Alto en Bariloche, el asesinato de Marcos Moya en Cipolletti, la desaparición y asesinato del trabajador rural Daniel Solano (aún desaparecido), y las muertes de Nacho Cerutti en la comisaría N° 35 de Villa Regina, y de Ramiro Dina en la comisaría N° 30 de Viedma. Sin dudas que el caso de Jorge Gatica no es un hecho aislado, sino que es un modus operandi de la fuerza policial.
Lucas Muñoz: otra prueba
Lucas Muñoz era un policía que fue encontrado muerto (posiblemente tirado) en Bariloche, sobre la ladera de un píe de montaña. Tenía dos tiros, uno en una pierna y otro en la cabeza. Muñoz fue nombrado durante el juicio por Jorge Gatica.
Sosa, en una interna que no esconde la violencia institucional frente a la que estamos, mencionó cómo sus superiores lo amenazaron para generar una cuartada. Luego de denunciar que no tiene miedo al ambiente, sino "a los oficiales", recordó el caso de Lucas Muñoz en Bariloche, que "por saber información de sus superiores, lo secuestraron y apareció con un tiro en la cabeza" (LM Cipolletti). Muñoz estuvo desaparecido varios días y se presume también fue torturado por la propia fuerza policial.
No son casos aislados: el Estado es responsable
El aparato policial rionegrino no puede disociarse del poder político y judicial de la provincia. En el último presupuesto provincial presentado por el gobierno, mientras los presupuestos en salud y educación disminuyen, el destinado a la policía aumentó. Es el propio gobierno, desde el Estado, que año tras año impulsa la apertura de cursos de policías asegurando que suman en la seguridad. Sin embargo, ocurre todo lo contrario, es decir, crece la inseguridad. Es que en realidad, el aparato policial resulta ser la pata represiva del Estado, que funciona gracias a su financiamiento, y que es un engranaje vital de todo tipo de negociados, desde la trata de personas hasta las torturas, muertes y desapariciones.
El discurso que sostiene el gobernador, sobre que estamos ante "casos aislados", se cae por las pruebas que son de público conocimiento. Como el caso de Jorge Gatica, que destapa la red de relaciones ilegales que funciona dentro de la fuerza policial, estuvo el juicio por la desaparición y femicidio de la joven Otoño Uriarte. Allí algunos acusados, como Roberto, el padre de Otoño mencionaron a policías como a Íves Vallejos y Claudio Retamal. El propio ministro de Seguridad y Justicia de Río Negro, Daniel Jara, mano derecha del gobernador Alberto Weretilneck, fue mencionado por el propio policía Vallejos. Jara estuvo a cargo de toda la investigación.
Exigimos perpetua para todos
Quedó claro que lo que le hicieron a Jorge Gatica dentro de la comisaría refleja que estamos frente a un accionar policial habitual, como son la tortura y los asesinatos. Todo se repite año tras año, con casos de todo tipo, y muchos ni siquiera son investigados ni llevados a juicio. Es que la protección de rangos policiales superiores demuestra también que se tapan y se protegen desde el poder político asuntos que la sociedad muy lejos está de desconocer: trata, narcotráfico, trabajo infantil, etc.
Lograr perpetua para los cuatro policías será un punto de apoyo para los demás casos, luchas que están por venir. Carmen, la mamá de Jorge, dijo en las afueras del juzgado de Cipolletti, donde se realiza el juicio: "Acá estamos para seguirla peleando, y hasta el final". Así será.

