JORNADA NACIONAL DE LUCHA

El movimiento piquetero vuelve a las calles contra el ajuste

Este viernes 4 se esperan acciones en más de 20 provincias del país.

A pocos días de comenzado el último mes de un 2020 recalentado por la lucha de los desocupados en medio de la pandemia, las organizaciones piqueteras, con epicentro en el Frente de Lucha Piquetero, convocan a una nueva jornada nacional contra el ajuste para este viernes 4. La misma contará con acciones en más de 20 provincias del país y con una movilización central en Caba, con concentración desde las 10h en Independencia y Av. 9 de Julio.

Se trata del conjunto de organizaciones que hace unos 15 días coparon las calles de la Ciudad de Buenos Aires y distintas ciudades del país en reclamo por trabajo genuino, la apertura y aumento de los montos de los programas sociales, la asistencia alimentaria para los comedores y un bono universal de fin de año de $15.000.

Los convocantes denuncian que el aumento del Salario Mínimo Vital y Móvil, a unos escasos $18.900, condena a casi 600.000 beneficiarios de programas sociales a un ingreso mensual de indigencia, misma realidad que sufre la abrumadora mayoría de los jubilados que cobran la mínima.

El último mes del año ha llegado con una fuerte carga sobre las espaldas de las familias obreras, las cuales han visto caer progresivamente sus precarios ingresos debido al crecimiento de la inflación, con fuerte incidencia en los productos alimentarios y de primera necesidad.

La pérdida de miles de puestos de trabajo, y la creación de nuevos desocupados, ha sido acompañada por un Ingreso Familiar de Emergencia que no llegó ni a $5.000 mensuales y que fue “descontinuado” antes de tiempo, agravando las condiciones de vida y subsistencia de las familias pobres.

Ahora el gobierno nacional intenta hacer pasar la idea de que terminará el año con una fuerte asistencia a los sectores más golpeados por la crisis. Sin embargo, todos los anuncios de bonos, plus y refuerzos no llegan a equiparar ni la mitad del costo de la edición mensual de un IFE de pobreza, estimado en unos $90.000 millones (Infobae, 3/12).

Por otra parte, el fin de año ha llegado con un caudal inmenso de familias que han sido desalojadas de sus tierras por medio de distintos operativos represivos en todo el país. La represión de Guernica fue solo un emblema de la política “nacional y popular” contra las familias sin tierra, la cual fue reproducida en todo el territorio nacional por los gobernadores e intendentes.

Muchos de estos procesos aún continúan luchando, como es el caso de Guernica, que acaba de realizar un corte en el Puente Pueyrredón obteniendo una audiencia con los funcionarios del gobierno de la provincia de Buenos Aires, que tendrá lugar al mismo tiempo que miles de desocupados/as y piqueteros/as estarán ocupando las calles. Por estas razones también suman el planteo de tierra y vivienda para vivir.

La convocatoria de las organizaciones piqueteras, que vienen sumando adhesiones y la participación de nuevos grupos, apunta directamente hacia las responsabilidades políticas de esta orientación de hambre y miseria. En primer lugar contra el pacto de ajuste del gobierno de Alberto Fernández con el FMI, del cual la oposición patronal es partícipe y la burocracia sindical cómplice.

El gobierno nacional lleva pagados miles de millones de dólares en concepto de deuda y en vencimiento de intereses de letras y obligaciones que llevan los recursos nacionales directamente a las arcas del capital financiero, mientras las familias obreras padecen hambre.

Por estas razones reclaman un paro nacional y un plan de lucha que unifiquen las reivindicaciones de los trabajadores y explotados detrás de una misma acción contra la orientación política de pobreza y saqueo de quienes gobiernan y han gobernado durante las últimas décadas.

Este viernes 4, a copar las calles del país con el movimiento piquetero que lucha contra el ajuste.