La Unidad Piquetera marchó al Consejo del Salario

Reclamando por salario mínimo de $139.738, herramientas y alimentos.

Federico Imas @ojoobrerofotografía.

La Unidad Piquetera se movilizó en el Ministerio de Trabajo, ante la reunión del Consejo del Salario, en reclamo por un salario mínimo igual a la canasta básica de $139.738, las herramientas comprometidas y los alimentos a los comedores populares.

La concentración partió desde Av. 9 de Julio y Belgrano (CABA), donde se encuentra la sede del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, donde las organizaciones piqueteras mantienen el reclamo ante el desabastecimiento alimentario de los comedores populares y la no entrega de herramientas para los trabajadores del Potenciar Trabajo, según los compromisos asumidos por la cartera que ahora dirige Victoria Tolosa Paz.

Luego, los manifestantes se dirigieron al Ministerio de Trabajo para denunciar el ajuste sobre el salario mínimo, que ocupa niveles de indigencia por detrás de la canasta alimentaria, y que viene siendo superado por la inflación en alimentos y principales bienes de consumo masivo.

 

Desde la Unidad Piquetera denuncian que el 9,5% de aumento de los alimentos para el mes de octubre está profundizando una situación desesperante, con el salario mínimo en $57.900 de miseria, y con programas sociales que perciben la mitad de este monto absolutamente insuficiente.

La Canasta Básica Alimentaria del mes de octubre cerró en $62.000, colocando a más de 4 millones de personas en la indigencia, número que se acrecienta a medida que avanza el ajuste contra los trabajadores.

La reunión del Consejo del Salario es convocada de espaldas a los trabajadores, en medio del desarrollo del Mundial, con el aval silencioso de las centrales obreras (CGT y CTAs) y las organizaciones sociales oficialista, en lo que se anticipa como un nuevo golpe contra los salarios.

 

El salario mínimo determina los ingresos de cientos de miles de trabajadores precarizados de los programas sociales, es referencia para los trabajadores no registrados y opera como piso para una parte significativa de los jubilados que cobran la mínima.

 

El gobierno viene insistiendo en una agenda de recortes al gasto público y social, con el bloqueo de nuevas altas en los programas sociales, el retaceo de las herramientas y los incumplimientos en la entrega de alimentos. Además, buscan dar de baja miles de programas sociales, con operaciones de todo tipo y una auditoría que piensan acelerar, para ofrecerle más garantías al FMI y a los acreedores de la deuda externa.

La Unidad Piquetera no afloja y sale a lucha para derrotar el ajuste, por un salario mínimo de $139.738, los alimentos, las herramientas y la apertura y aumento de los programas sociales, en medio de la pelea por el trabajo genuino.