El resultado electoral del domingo pasado, ya analizado en su conjunto en esta prensa, ha dejado también tela para cortar en el movimiento piquetero y de las organizaciones sociales.

Es evidente que el gobierno, de una punta a la otra del país, perdió votos en los barrios obreros, donde las organizaciones territoriales concentran gran parte de su tarea y militancia, de manera que analizar el comportamiento de estas es importante dentro de un balance más general.

El dato sobresaliente de este análisis es la enorme campaña que llevó adelante el Polo Obrero, que lanzamos con un plenario nacional de más 3.000 delegados de 18 provincias desde Tierra del Fuego a Jujuy, con la presencia de Néstor Pitrola, Romina Del Plá y Vanina Biasi, y que votó un programa, precandidatos y un plan de acción que recorrió la campaña día por día.

Actos multitudinarios en Villa Celina (La Matanza), con caravana previa, que reunió más de 1.000 compañeros y 1.500 en Virrey del Pino, acto en Longchamps con más de 300 compañeros, caravanas por la Villa 31, Villa 21 24, Lugano, Bajo Flores en la Ciudad de Buenos Aires y enormes actos en Córdoba, de una extraordinaria campaña en la provincia, actos masivos en Neuquén, Mendoza, y así por todo el país. Una agitación que no se detuvo ni bajo la lluvia ni la nieve, recorridas y punteos de votos ganando votos al Frente de Izquierda ante la desilusión de amplias capas de la población trabajadora con el gobierno ajustador e impidiendo que ese voto fuera a las variantes derechistas, como Milei en la Ciudad, o Juntos y Cambiemos, variantes aún más ajustadoras, antiobreras y reaccionarias.

El Polo Obrero aportó fiscales que defendieron todo el día las boletas en el conjunto de las provincias, solo en La Matanza fuimos más de 2.200 fiscales; 1.453 en la zona sur; 240 en Jujuy; 259 en San Nicolás; 100 en Entre Ríos; 450 en Salta; casi 1.000 en Córdoba y así en todas las provincias, en cada lugar en que se presentó el FIT-U. El dato más significativo de esta campaña fue el entusiasmo de compañeros y compañeros que hacían su primera experiencia y se enfrentaron a los punteros del PJ sobre todo, defendiendo cada voto y recogieron el resultado en esos barrios como un triunfo sobre el gobierno y las variantes patronales, mesas de 25 votos en Catán, de 20 en Longchamps en Almirante Brown, en barrio Santa Paula de Moreno de 22 votos y resultados que han alcanzado guarismos cercanos al 10% en los barrios obreros, lo que nos coloca en las puertas por primera vez en la historia de meter concejales en Merlo, Matanza, Alte. Brown, J.C. Paz, Moreno, localidades del conurbano más profundo, dominadas con mano de hierro por el PJ durante décadas, y lo mismo ocurre en varias provincias, por caso la enorme elección del barrio Campo de la Ribera, en Córdoba con el 14% de los votos.

Estos datos marcan una reversión en una tendencia histórica del voto a la izquierda que se mantenía en los guarismos históricos, muy parejo en los sectores medios y altos, y caía en los barrios más proletarios y que se revirtió en la última elección como vimos más arriba; esta nueva tendencia del voto obrero de los barrios está ligada a la acción de lucha del movimiento piquetero y especialmente el Polo Obrero que encabezó la lucha contra el ajuste con Macri y ahora con los Fernández.

El Polo Obrero participó de la campaña electoral sin dejar un segundo su intervención en la lucha de clases y ese es otro aspecto a destacar de nuestra intervención: la multitudinaria jornada del 18 de agosto en 22 provincias; el acampe piquetero en el Ministerio de Educación; los cortes de ruta en Neuquén y en Chaco; la movilización en La Matanza, que recogió los reclamos de los barrios con más 15.000 firmas y la participación masiva en la marcha contra el gatillo fácil, son algunas de las muestras de que el Polo nunca le sacó el cuerpo a la lucha en medio de la campaña.

El universo piquetero

El frente de lucha que integramos tuvo diversas posiciones, varias organizaciones llamaron a votar al FIT-U, algunas incluso pidieron boletas para repartir entre sus compañeros y compañeras, en esto se incluyen el MTR 12 de abril, el MBT, la organización 17 de Noviembre, con una fuerte presencia en Marcos Paz y sectores del MAR, y otras organizaciones votaron a título individual al FIT-U.

Otro sector mantuvo su posición histórica abstencionista o votoblanquista, como la CUBa (PRML) el MTR VL, pero no hubo en general una campaña oficial salvo algún esporádico flyer o algún volante en algún distrito.

El resto de las organizaciones de la Unidad Piquetera se mantuvo firme en su plan de lucha, aunque tuvo algunas deserciones.

El MST Teresa Vive, que fue en una lista divisionista dentro del Frente de Izquierda, planteó limitaciones al inicio de la campaña electoral para su participación en el plan de lucha piquetero, ya que pensaba dedicarle la mayor cantidad de esfuerzo a la campaña electoral aunque participó de casi todas las acciones. Más a fondo fue Barrios de Pie, que apoyó la candidatura de Florencio Randazzo y su compañera de lista Carolina Castro de la UIA, furiosos defensores de la precarización y la reforma laboral y enemigos de las organizaciones piqueteras; planteó en una  reunión de la Unidad Piquetera “un mes de licencia en la lucha” por la campaña electoral y efectivamente no participaron de las últimas acciones, aunque adhirieron a las acciones y ya retornan a la unidad en los próximos días.

De otros integrantes de la UP como del frente de lucha, que integran el Frente Popular Darío Santillán, el FOL, FOB, Izquierda Latinoamericana, OLP otros no se conoce un pronunciamiento acerca del proceso electoral, de las candidaturas patronales y derechistas ni en relación al Frente de Izquierda.

“Cayetanos” estatizados

Por su lado, el llamado Triunvirato San Cayetano, integrado totalmente al gobierno y al ajuste fondomonetarista, fracasó en su intento de armar listas propias en los distritos que dominan los punteros tradicionales del PJ y con el guiño de todas las variantes del Frente de Todos les bajaron las listas que habían presentado en municipios importantes, como La Matanza, Lomas, entre otros. Con este cuadro, la Utep (CCC, Somos, Evita y MTE) llamó a cortar boleta contra los intendentes que les habían impedido presentar las listas, cosa que pasó totalmente inadvertida, lo que quiere decir que ni sus propias filas siguieron esta indicación y nos consta que muchos de sus militante votaron al Frente de Izquierda.

En los barrios del segundo y tercer cordón del conurbano bonaerense, la integración de estos grupos al gobierno ajustador ha sido un baldón y aplastó a su militancia ya que golpeó a los sectores que deberían representar y que están furiosos, con ingresos de miseria y hasta problemas en la asistencia alimentaria que no pudieron levantar en la campaña electoral, aunque llevarán de candidato a uno de los integrantes del triunvirato, el “Chuqui” Menéndez, que con estos resultados tiene menos posibilidades de ser diputado que las de un camello pasar por el ojo de una aguja.

La Unidad Piquetera será sometida en la próxima etapa a duras pruebas de la lucha de clases con un gobierno tambaleando y que discute medidas de demagogia social, con un IFE limitado y algún retoque en la jubilación y en el salario mínimo vital móvil, que no van a calmar la bronca y el repudio popular que la unidad piquetera tiene que canalizar en el sector de la clase obrera más golpeado por la crisis.

Deberá hacerlo con el llamando a romper con el gobierno y reforzando la unidad de ocupados y desocupados detrás de un programa y un plan de lucha para que la crisis la paguen los capitalistas y más que nunca unirnos para luchar contra el ajuste salvaje que se va a profundizar con el acuerdo con el FMI.

En ese marcha, la propuesta del Polo Obrero de un Congreso Piquetero Nacional que elabore un programa político, un plan de lucha y que una los sectores explotados contra el ajuste, es una tarea fundamental de la hora. ¡Adelante, compañeros y compañeras!