El 35° Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias tuvo lugar en un cuadro de aceleración de la crisis que se reflejó en todo su desarrollo. La renuncia en menos de 48 horas de tres ministros que dirigen carteras claves relacionadas a políticas sociales no solo puso en evidencia el grado de una crisis de dimensiones políticas; también la presión social, cada vez mayor, ejercida por los movimientos de lucha independiente del Estado, en las calles.

La represión y desalojo del pueblo mapuche en Bariloche dejó al desnudo el cinismo de Cristina Fernández de Kirchner, quien días atrás aseguraba que los gobiernos peronistas no reprimen. No solo reprimen, sino que lo hacen con especial saña contra las mujeres mapuches, embarazadas y junto a sus hijes, en este caso. La propia Comisión Organizadora se vio obligada a denunciar esto.

La participación de la delegación cordobesa

Desde Córdoba asistimos con una nutrida delegación de compañeras, representativa de las principales luchas que atraviesan la provincia en las cuales las mujeres y disidencias tienen un rol protagónico. El paso por los talleres y diversas actividades tuvo como norte la necesidad de que el Encuentro sea un factor de organización contra el ajuste, la violencia y la pobreza.

La combatividad de las compañeras del Polo Obrero en los talleres fue determinante en ese sentido. La intervención de quienes vienen de protagonizar sendas jornadas de lucha en multitudinarias asambleas, marchas federales y acampes piqueteros, constituyó la superación concreta a la debacle de la burocracia de los encuentros y del aparato punteril de los gobiernos.

Las compañeras que asistieron a los talleres de violencia, femicidio y transfemicidio, violencia contra las niñeces, trata, y territorios, tomaron la palabra para denunciar el vaciamiento y la precarización laboral en el Polo Integral de la Mujer bajo el gobierno del PJ de Juan Schiaretti, y para ponderar la organización independiente contra el ajuste. Por la tarde del sábado una parte importante participó de la asamblea de agrupamientos piqueteros que tuvo lugar en el marco del Encuentro.

Asimismo, otra parte de la delegación asistió a la asamblea de madres protectoras, en ella algunas compañeras contaron la experiencia de la justicia cordobesa y la Secretaría de Niñez y Adolescencia, que niega la voz de quienes denuncian abusos y persigue a madres protectoras, como en el caso de Flavia Saganías y Gilda Morales. La mentada reforma feminista blandida por el kirchnerismo no otorga ninguna solución concreta a esta realidad en la medida en que sostiene una justicia adicta al poder político que se nutre del sometimiento de las mujeres.

Emerge la necesidad de profundizar el camino de la lucha callejera, así también lo comprendieron las compañeras de Akelarre Feminista, que construyen la Asamblea Ni Una Menos Córdoba y viajaron con nuestra delegación al Encuentro. En esta instancia se resolvió movilizar en todo el país el próximo 21 de noviembre. También viajaron con el Plenario de Trabajadoras lxs compañerxs de Oxum Mare, con quienes hicimos una hermosa experiencia de debates y luchas que sin duda profundizaremos.

Por su parte, la UJS y la Juventud del Polo Obrero asistieron a los talleres de Educación Sexual, en los cuales se defendió con centralidad la pelea por la separación de la iglesia del Estado como condición para su aplicación efectiva, al igual que otras conquistas como la IVE y el cupo laboral travesti trans. El reclamo de “dónde está Tehuel – El Estado es responsable” y la denuncia de la responsabilidad del gobierno y del jefe de Seguridad Sergio Berni en la desaparición de Tehuel, vibraron fuerte en la marcha contra los travesticidios y transfemicidios.

Las docentes de Córdoba participaron en los talleres de Educación, y de Infancias y adolescencias trans libres de discriminación. Allí también se puso de manifiesto la necesidad de luchar por la efectiva implementación de una ESI laica, respetuosa de las diversidades, y se denunció la falta de formación docente gratuita en un contexto de ajuste a la educación pública.

Al mediodía del domingo 9, una asamblea de Tribuna Docente congregó a todas las delegaciones para debatir el cuadro general de ajuste y precarización que sufre la docencia y cómo enfrentarlo. Se puso de relieve la importancia de la lucha autoconvocada que impuso un paro para defender el salario, que es el camino que se deberá continuar en la próxima cláusula de revisión salarial de noviembre. La enorme tarea planteada en Córdoba es la lucha tenaz por la construcción de un frente único de la oposición, que expulse a Monserrat y la Celeste del sindicato en 2023.

Otras expresiones de la lucha sindical también encontraron en el Encuentro un espacio de deliberación y resolución, como nuestra delegación de trabajadoras de casas particulares que fueron parte de una combativa pero también emocionante asamblea del sector. Hicieron lo propio lxs pretadorxs de discapacidad. En todos los talleres resonó la experiencia del neumático, que fue ovacionada como una victoria de clase y como un aporte al reclamo de un paro y un plan de lucha nacional contra el ajuste del FMI.

Algunas conclusiones

Especial mención merece la denuncia a la operación previa montada por el gobierno para sembrar animosidad entre la población contra la realización del Encuentro, que tuvo como resultado el vandalismo contra varios micros de delegaciones que fueron apedreados, entre ellos, uno que trasladaba a parte de la delegación cordobesa del Plenario de Trabajadoras. Denunciamos este hecho como parte de la política macartista contra la izquierda que también impulsó la propia Comisión Organizadora dominada por agrupaciones del gobierno PJ-kirchenerista nacional y provincial.

El apoyo a los gobiernos ajustadores es incompatible con cualquier mejora en nuestras condiciones de vida. El Encuentro se mostró como un escenario de disputa por despojarlo de las estructuras burocráticas que, en función de ese apoyo, obturan el desarrollo de una intervención independiente. Habiendo dado la pelea por organizar esa intervención, volvemos fortalecidas a organizar el gran acto de la izquierda el 21 de octubre en Córdoba, por un movimiento popular con banderas socialistas.