Mujer
19/11/2024
Jury por el caso Lucía Pérez: absolvieron a los jueces Gómez Urso y Pablo Viñas y vuelven a sus cargos
El 25 de noviembre ganemos las calles en el día de lucha contra las violencias hacia las mujeres.
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Llegar a esta instancia fue por la lucha de la familia y organizaciones.
Luego de dos audiencias del jury a los jueces del primer juicio del femicidio de Lucía Pérez, Pablo Viñas y Facundo Gómez Urso, llevadas adelante en un anexo del Senado en la ciudad de La Plata, el jurado de enjuiciamiento rechazó el pedido de destitución y absolvió a Viñas y Gómez Urso por su actuación. Volverán a sus cargos en el Tribunal Oral en lo Criminal número 1 de Mar del Plata, luego de haber sido apartados los últimos tres años producto de la lucha de la familia de Lucía por anulación del primer fallo aberrante y el pedido de jury. Recordemos que en ese juicio los jueces absolvieron por el femicidio a los principales acusados Matías Farías y Juan Pablo Offidani, fallo que fue anulado y revertido en el segundo juicio donde ambos terminaron condenados, en un hecho histórico en la lucha contra la violencia y los femicidios en nuestro país.
En el fallo del jury, además de rechazar su absolución, el jurado manifestó un pedido a la Suprema Corte que evalúe “optimizar” las capacitaciones en materia de género, y a su vez levantó el embargo de sus sueldos de los jueces.
El jurado de enjuiciamiento estuvo encabezado por el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Daniel Soria, y lo integraron, por el lado de los legisladores, el senador marplatense Ariel Martínez Bordaisco de la Unión Cívica Radical y las diputadas Maite Alvado y Susana González además de los senadores Gabriela Demaría y Gustavo Soos, todos de Unión por la Patria. En representación de abogados, estuvo compuesto por Lesando Benito, Carlos Valdez, Guillermo Sagues, Ramiro Alonso López y Diana Fiorini.
Tanto el segundo juicio como la instancia del jury fueron arrancados con la lucha de su familia, amigxs y organizaciones que acompañamos y nos hemos propuesto dar una lucha a fondo contra la impunidad y la justicia machista y misógina que sentó a Lucía y su propia familia en el banquillo de los acusados y no a sus femicidas. Fue la lucha consecuente y aguerrida la que logró la condena para sus femicidas en el segundo juicio, y además pudo desnudar de cuerpo entero la connivencia de un régimen social sostenido y amparado en la violencia hacia las mujeres y sus vínculos con el narcotráfico. Fue Marta Montero, su madre, la que denunció a viva voz la presencia de un narcoestado que asesina a nuestras pibas en la Argentina.
El femicidio de Lucía Pérez puso sobre la mesa el entrelazamiento entre la violencia de género, abusos, femicidios, narcotráfico, y la impunidad del poder en la protección y promoción de esos negocios por el propio Estado. Haber llegado hasta acá fue a fuerza de organización independiente y de sortear todo tipo de maniobras gubernamentales, lo que marca un hecho político y precedente en la historia del movimiento de mujeres de nuestro país.
En vísperas de una nueva movilización por el 25 de noviembre en el día de lucha contra las violencias hacia las mujeres, resulta urgente reforzar la organización independiente del Estado y todas sus variantes, a través de la deliberación colectiva y la movilización callejera que ponga fin al flagelo de los femicidios y se abra paso contra todos los ataques que sufrimos las mujeres. La lucha contra los femicidios está directamente ligada a la lucha contra la impunidad y por terminar con un régimen social que no garantiza nuestra propia vida.
Lucía Pérez, ¡presente!