Estando a semanas de un nuevo paro internacional de mujeres el próximo 8 de marzo, entrevistamos a Natalia y Lorena, impulsoras de la comisión de mujeres de Stockl, la autopartista ubicada en el parque industrial de Almirante Brown, que hace dos meses se encuentra frente a un lock out patronal y donde los trabajadores están sin cobrar salarios desde noviembre. La creación de esta comisión es una parte fundamental para que la lucha de los 130 trabajadores triunfe y no decaiga. Además, es todo un salto en la comprensión política por conquistar los derechos arrebatados por las patronales. En el caso de Stockl, es una mujer la que fue partícipe junto a Rodolfo Stockl del vaciamiento de la metalúrgica que amenaza la fuente de ingresos de 130 familias.

“La comisión ayuda a que nuestros compañeros sigan luchando y que no decaigan. Es necesario para salir adelante todos juntos”, explica Natalia. Y Lorena coincide con ella: “la comisión es importante para poder apoyarnos mutuamente en este momento que estamos pasando. Y también para luchar junto a nuestros maridos por sus puestos de trabajo”.

Desde que comenzó el conflicto, las mujeres de Stockl son las que están haciendo esfuerzos sobrehumanos para poder sostener económicamente el hogar, muchas saliendo a buscar changas, otras haciendo doble turno en sus trabajos. En el caso de las mujeres que son empleadas domésticas, están tomando todos los horarios y días. Además, destacan como punto fundamental el inicio de las clases y el gasto económico que esto genera. Natalia, por ejemplo, además de enfrentar la situación del cierre en Stockl, fue despedida de su lugar de trabajo el 23 de diciembre, a un día de haber estallado el conflicto. Con dos hijas y con la total  incertidumbre, se convierte en el ejemplo más claro de la crisis descargada sobre los hombros de la familia obrera. Además, este ataque patronal también afectó los proyectos a futuro, como cuenta Natalia, quién quería retomar sus estudios terciarios, pero ante esta situación debió postergarlo.

En el caso de Lorena, ella cuenta que tiene cinco hijos. “Antes de que el señor Stockl desapareciera, dejándonos sin el sustento de nuestra familia, con mi marido pusimos un pequeño kiosco para tener una entrada más en la casa y poner un plato en la mesa para nuestros hijos. Además de las donaciones y la solidaridad de la gente laburadora que nos apoya en esta lucha diaria”. Acá entra a jugar un rol fundamental la recorrida con el fondo de lucha para que la misma no sea quebrada por hambre. Es así como se están comenzando a organizar para recorrer las diferentes fábricas y dependencias de la zona sur, comenzando por La Serenísima, a la que fueron con un recibimiento altamente positivo.

Lorena y Natalia son dos mujeres trabajadoras, sostén de hogar y madres. Otra mujer, Julia Russo, es parte de este conflicto, pero de la vereda de enfrente. Cuando se la consulta por este contraste, Natalia afirma que “Julia Russo es la contadora y apoderada de la firma Sevran S.A (otra de las firmas de Stockl), ella es responsable de todo esto ya que pagaba los sueldos en cuotas, no hacía los aportes a la obra social por más de seis meses y también es responsable de no tener ART”. Lorena asegura: “es socia y cómplice. Su papel es prácticamente el mismo al de Rodolfo Stockl”.

Un conflicto difícil

Ambas son conscientes de la dureza del conflicto. “Pasan las semanas y se hace cada vez más difícil solventar los gastos para vivir y no tenemos respuestas positivas para nuestro problema. A veces sentimos que estamos a la deriva”, explica Natalia. No obstante, muestran una entereza admirable.

En este punto, hay que aclarar que el municipio se reunió con los trabajadores después de una inmensa movilización que reunió a más de mil personas. Es esa reunión, el municipio se limitó a ofrecer una tarjeta del plan Más Vida cargada de 400 pesos. Lo que significó para los trabajadores una burla que fue rechazada en asamblea. Además, si bien el intendente Mariano Cascallares realiza una demagogia diaria con el consejo municipal de la mujer, tanto Lorena como Natalia indican que no fueron llamadas por ninguna de las funcionarias que lo integran. Esto demuestra la importancia que tiene la creación de un consejo autónomo de la mujer, independiente de cualquier poder político patronal de turno.

En el caso de Natalia, ella cuenta que tuvo una experiencia casi idéntica con su padre: “En el año 2001, mi papá era trabajador de una empresa metalúrgica en Lanús, la cual presentó quiebra y cerró. Hoy, de nuevo me toca vivir esta lucha junto a mi marido. Y lo que te enseña la vida es nunca bajar los brazos y salir adelante, dejando de lado a la maldita burocracia que nunca ayudó al obrero. Siempre salir adelante y luchar”.

Lorena cuenta que su marido “trabaja hace 11 años en la fábrica Stockl, pero además este fue su primer trabajo en blanco. Anteriormente, no tuvo un trabajo fijo”.

8 de marzo

Por último, y de cara al próximo 8 de marzo, donde las mujeres trabajadoras serán protagonistas de un histórico paro internacional de mujeres, Natalia y Lorena se refieren a la importancia de la participación con la comisión de mujeres de Stockl.

“Es muy importante la participación de la comisión de mujeres el 8 de marzo. Para luchar por nuestros derechos,  para poner un freno a los patrones que nos tiran a la calle como basura. Pero sobre todo para que se enteren que nosotros no nos vamos a rendir”, dice Natalia. “La participación de la comisión de mujeres es muy importante. Pero es importante que todas las mujeres participen y movilicen porque debemos ser escuchadas”, completa Lorena.

Este 8 de marzo, las mujeres paramos el mundo. En el caso de las mujeres de Stockl, para dar un paso más en la lucha contra el cierre de la fábrica.