Fue un encuentro privilegiado con la historia el que protagonizaron el pasado miércoles 13 los centenares de compañeros que llenaron el aula magna de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. No es habitual el contacto directo con quien habla de “el abuelo” para referirse a León Trotsky. Fue su única participación en Buenos Aires junto a un partido de izquierda. Concretó así una excepción a su visita al país para presentar un documental sobre la Revolución Rusa y la Mexicana. En el año ’90, Volkov estuvo en Argentina, en medio de la euforia restauracionista y entonces fue figura en un acto especial que organizamos en la Federación de Box. Más de una década y media después, como señaló Altamira en la mesa, el contexto es el de una crisis mundial sin precedentes: luchas revolucionarias en América Latina, desmoronamiento del imperialismo yanqui en Asia.

Volkov, por su parte, no sólo compartió con su audiencia diversas vivencias, que incluyeron el recuerdo dramático del día del asesinato de Trotsky, cuando él mismo contaba con trece años de edad. Su madre y sus tíos habían caído como resultado de la represión stalinista, y pudo experimentar la caracterización del fundador del Ejército Rojo sobre la IV Internacional como la tendencia política más perseguida de la historia. Volkov hizo una defensa del legado de Trotsky, o sea de su actualidad.