El Indec publicó los valores de la canasta básica total y de la canasta básica alimentaria correspondientes al mes de julio. En ambos casos se registró un aumento mensual del 7,1%, número que supera el índice inflacionario del mismo periodo. El costo de la primera, que define la línea de pobreza, se ubicó en $248.962. Por su parte, el costo de la segunda, que mide la línea de indigencia, trepó a $111.642. Al calor del recrudecimiento de la inflación, el salario continúa derrumbándose y con este el nivel de vida de las masas trabajadoras.

El costo de la canasta básica total, cuya medición no solo contempla el precio de los alimentos sino también el de otras mercancías como la ropa, el transporte y los servicios, tuvo un incremento del 123,7% interanual y del 63,2% en lo que va del año. El monto del salario mínimo ($112.500), que funciona como referencia para el mundo del trabajo precario (en ascenso), y el de la jubilación mínima ($70.938), se encuentran muy por detrás de la canasta de pobreza. Lo mismo ocurre, en muchos casos, con los salarios que se perciben en distintos sectores obreros (comercio, metalúrgicos, docencia, entre otros).

Por otro lado, el costo de la canasta básica alimentaria, cuya medición solo tiene en cuenta el precio de los alimentos, subió un 125,7% interanual y un 66,2% en lo que va del año. Con esta suma de dinero, una familia trabajadora de cuatro integrantes apenas puede garantizar la reproducción de su existencia. En este contexto, asimismo, la jubilación mínima ha perdido casi 25 puntos con respecto al incremento acumulado de esta canasta.

El costo de ambas canastas, desde el punto de vista de todas las mediciones (mensual, acumulada, interanual), superó el índice de inflación del mes de julio. El gobierno de Massa y CFK viene alimentando el aumento de precios a través de las medidas fondomonetaristas que está aplicando: devaluación, tarifazos, pago de la deuda externa, emisión monetaria para pagarle intereses a la banca, etc. Además, en la mayoría de los gremios, la burocracia sindical adicta al gobierno ha estado pactando paritarias a la baja con las patronales.

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En este marco, Sergio Massa, en tono amenazante, acaba de decir que se tienen que terminar los paros “por cualquier cosa”. Es una presión reaccionaria contra los trabajadores para que se les imponga el plan de ajuste de la clase capitalista y el FMI. El ministro-candidato llamó a la CGT y a los diversos gremios a contribuir a esta perspectiva. Quiere que las burocracias sindicales refuercen su papel de organización paraestatal regimentadora del movimiento obrero.

La situación de la clase obrera argentina es crítica. La mitad de ella está precarizada. A la vez, la pobreza envuelve a más del 40% de la población y la indigencia a casi el 9%. Los sectores de trabajadores más oprimidos por el capital sufren esta tendencia al aumento del costo de vida de manera más dura, ya que forman parte de las 15 millones de personas que padecen déficit habitacional (hacinamiento, falta de vivienda, etcétera).

La burguesía y sus gobiernos están atacando fuertemente las condiciones de vida de los trabajadores. Con todo, la bancarrota económica y social tenderá a agravarse. En este marco crece el fascista Milei, que explota en su propio beneficio el fracaso de todos los que gobernaron Argentina. El “libertario”, no obstante, plantea un programa de guerra contra la clase obrera, con el que no terminará con la pobreza sino que la agravará. La libertad es incompatible con la pobreza y por lo tanto con el capitalismo, ya que es un sistema incapaz de eliminar los antagonismos sociales reinantes. Como se ve, Milei es un impostor.

Los trabajadores debemos organizarnos de manera independiente y luchar por una recomposición general de los salarios, que tienen que estar en sintonía con el costo de la canasta familiar medida por ATE Indec (que tiene en cuenta el costo del alquiler), hoy en poco más de $380.000. El Partido Obrero le ha planteado al movimiento popular la necesidad de organizar un congreso de todos los sindicatos y organizaciones sociales con mandato de bases que delibere cómo llevar adelante una pelea en este sentido y cómo avanzar hacia un paro nacional y un plan de lucha por todas las reivindicaciones.

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