El diario Infobae publicó una nota que luego reprodujo el multimedio La Capital, titulada “aberrante adoctrinamiento antisemita del gremio docente en Rosario”. Fue la respuesta a una propuesta pedagógica que la Comisión Directiva de Amsafe Rosario puso a disposición y a debate entre la docencia rosarina para que desarrolle actividades sobre la situación en Palestina.

Las publicaciones se complementaron con una entrevista radial del vocero de la delegación local de la Daia, quien dijo que la propuesta trasmite “un mensaje de odio y antisemita”. La campaña de censura del sionismo, que empezó contra estudiantes de la UBA y organizaciones políticas de izquierda, llegó a Rosario. Importa señalar que el sionismo ataca a una seccional combativa amparado en el silencio de la Amsafe provincial, que no ha tenido una palabra de desagravio en defensa de sus compañeros y compañeras de Rosario, así como tampoco dijo nada sobre la la matanza que está sufriendo el pueblo palestino. Esto último se debe a su alineamiento con el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, que ha hecho una defensa cerrada del gobierno criminal de Netanyahu.

En las fotos del material que publica Infobae a modo de “prueba” se ve claramente que no existe ningún contenido antisemita en los cuadernillos entregados. Sí se expresa claramente un repudio a la política del Estado de Israel contra la población gazatí y de Cisjordania, que ya se cobró la vida de más de 11 mil palestinos, con bombardeos masivos sobre Gaza cuyo nivel de destrucción equivale al de dos bombas nucleares; que ha destruido hospitales, campos de refugiados y residencias. El gobierno israelí también cortó el agua y la luz en Gaza, lo que provocó una catástrofe humanitaria que afecta a más de 2 millones de personas que tampoco tienen acceso a la comida. Las principales víctimas de estos ataques son en su mayoría niños y niñas palestinos.

Los malintencionados publicistas apelan a la confusión al igualar antisemitismo con antisionismo para legimitimar al sionismo, que impulsa la colonización del territorio palestino hace 75 años. El pueblo judío tiene una vasta historia, que empieza mucho antes del nacimiento del sionismo (que data del siglo XIX) y no puede reducirse a un emparentamiento con esta corriente política. Por otra parte, comparte con el pueblo palestino componentes étnicos semitas, tema en el que profundiza el material puesto a debate. La Daia (Delegación de Asociaciones Israelitas de Argentina) se escuda en una campaña de victimización, igualando al sionismo con el judaísmo, para llamar “antisemita” a todo aquel que rechace la política de limpieza étnica que impulsa el Estado de Israel contra el pueblo palestino.

Rechazamos el intento de presentar la defensa del pueblo palestino contra el extermino sionista como “judeofobia”. El pueblo judío no es responsable de las masacres cometidas. Bajo el lema “No en nuestro nombre”, judíos y judías de distintos países (como sucede en EE.UU., Alemania, Inglaterra o Argentina) reclaman el cese de los bombardeos en Gaza y el intercambio de los rehenes israelíes y palestinos, denunciando al gobierno de Netanyahu como el responsable de que esto no ocurra. Se suman a estas voces de denuncia organizaciones internacionales de todo tipo y movilizaciones internacionales masivas en apoyo al pueblo palestino.

En nuestro país tenemos una larga tradición en rechazar la “teoría de los dos demonios” con la que se buscó por mucho tiempo justificar el genocidio de la última dictadura militar; señalamos que lo mismo aplica para Palestina. Allí no hay una “guerra entre dos bandos”, sino una política de exterminio contra los palestinos que tiene una larga duración. Así como reivindicamos el levantamiento del pueblo judío en el Ghetto de Varsovia contra el ejército nazi hace 80 años, reivindicamos que el pueblo palestino en Gaza y Cisjordania se levante para luchar contra una política de exterminio.

La censura solo sirve al silencio cómplice frente a la catástrofe humanitaria que está ocurriendo en Gaza, el avance de la colonización y el apartheid. Creemos que es urgente redoblar la movilización para exigir al Estado argentino la ruptura de relaciones con Israel y que reclame la liberación de los 5.000 presos políticos palestinos mediante el intercambio de rehenes.

El sionismo no callará nuestra voz. Seguiremos de pie visibilizando el horror e impulsando una amplia conciencia para luchar y enfrentarlo.

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