Políticas

12/10/2021

“Alberto Fernández está en Toyota celebrando el acuerdo flexibilizador”

Desde Siderca, Romina Del Plá cruzó al presidente por apoyar la agenda de reforma laboral.

Un contraste. Alberto Fernández volvió a realizar anuncios oficiales desde la planta que Toyota tiene emplazada en Zárate, mientras la automotriz japonesa avanza en la flexibilización del convenio colectivo de sus obreros. Desde Siderca, en cambio, Romina Del Plá y el delegado de dicha metalúrgica Miguel Díaz, candidatos a diputada nacional y legislador bonaerense por el FIT-U, dialogaban con los trabajadores sobre la necesidad de enfrentar esta reforma laboral que promueven los empresarios, y con ellos desde Milei y Juntos por el Cambio hasta el Frente de Todos.

El presidente recorrió otra vez las instalaciones de la importante fábrica automotriz ubicada en el norte de la provincia de Buenos Aires. Esta vez en función de anunciar la presentación de un proyecto de Ley de Movilidad Sustentable, la cual teóricamente estimularía inversiones y la creación de puestos de trabajo al tiempo que reduciría las emisiones de carbono. Para ilustrar de qué se trata esto basta un dato: a mediados de septiembre el gobierno prorrogó la eliminación de retenciones a la importación de vehículos eléctricos e híbridos, un negocio que despunta en nuestro país y del cual Toyota representa el 86,6% del mercado.

Con todo, lo verdaderamente significativo es que la visita presidencial se concreta una semana después de que el pulpo nipón concretara un golpe al convenio de los obreros de la empresa. Es lo que señaló Romina Del Plá desde el distrito vecino de Campana, en las puertas de otra importante planta del norte provincial como es Siderca: “Alberto Fernández está en Toyota celebrando acuerdo flexibilizador que le han impuesto la patronal y la burocracia sindical (del Smata) a los trabajadores, a quienes les han quitado el sábado de descanso y siguen incrementando los ritmos extenuantes de trabajo”.

Del Plá participaba de una actividad de campaña electoral del Frente de Izquierda – Unidad, junto al candidato a legislador por la Segunda Sección, Miguel Díaz, delegado de los obreros de Siderca. La candidata a diputada nacional aseguró que dialogaron con cientos de trabajadores sobre la necesidad de “enfrentar la reforma laboral que reclaman las patronales, reforzar la organización del clasismo en el movimiento obrero y la votación al FIT-U, que somos los únicos que en el Congreso nos vamos a plantar”.

Díaz, por su parte, insistió en la necesidad de que intervengan los trabajadores en la crisis, y denunció el rumbo de acuerdo con el FMI. Aquí vale otro contraste, porque se trata de un delegado metalúrgico opositor a la conducción de la UOM, cuyo secretario general Antonio Caló asistió al “Congreso de la Producción y el Salario” armado por el Frente de Todos a plegarse a la campaña de la UIA acerca de que los convenios colectivos están “anticuados”.

Aludiendo a esta ofensiva contra los derechos laborales, Del Plá también tuiteó: “Hay que desmontar la patraña de que una reforma laboral va a generar más y mejores trabajos. ¡Lo que va a traer es más precarización!”. Apuntó así contra el principal argumento que emplean tanto las cámaras empresarias, como la oposición derechista y el propio gobierno. Los ejecutivos de Toyota hicieron punta en esta presión, advirtiendo ruidosamente meses atrás acerca de la baja calificación de la mano de obra en el país. Es notable que este pulpo automotriz haya sido tomado por Alberto Fernández como el emblema de la industria que busca promover. Tomando como botón de muestra, podemos ver a qué se refiere.

Según la asociación de fabricantes Adefa, la rama experimenta una suba importante en los niveles de producción respecto del año pasado, pero mientras las exportaciones crecen en flecha (92% más que en 2020 en el acumulado de estos nueves meses) no sucede lo mismo con lo que los residentes del país pueden comprar: en septiembre se comercializaron a la red de concesionarios un 26,7% menos de autos que el año pasado, y según Acara los patentamientos del mes se ubicaron un 49% por debajo del promedio de los últimos 15 años. Las automotrices, recordemos, tienen a su vez posibilidad de acceder a dólares al tipo de cambio oficial para girar dividendos al exterior. En conclusión, bregan por un país bananero con un mercado de mano de obra barata y negocios de exportación.

La reforma laboral es parte inseparable de una orientación contraria a todo desarrollo industrial. Siguiendo los pasos que exige el FMI solo se profundiza un régimen de saqueo y pobreza. El Frente de Izquierda realza así su carácter de opción política de los trabajadores contra el lobby capitalista por avasallar las conquistas del movimiento obrero.