Políticas

2/8/2022

Corrida cambiaria

Bajaron los dólares paralelos, pero persiste la pérdida de reservas del Banco Central

Una corrida que no se detuvo con el nombramiento de Massa como superministro.

En los últimos cinco días de actividad, el BCRA perdió 650 millones de dólares.

La baja de los dólares financieros y el alza en la cotización de los bonos, con que los mercados saludaron la designación del superministro Sergio Massa, no significa que la corrida se haya detenido. En los últimos cinco días de actividad, el Banco Central perdió unos 650 millones de dólares.

Es una tendencia que viene acentuándose. En julio el Central tuvo un saldo negativo neto de 1.275 millones de dólares, a pesar de haber recibido otro desembolso del FMI para pagar vencimientos de deuda. La vía de drenaje de divisas más importante fue precisamente la venta de reservas para contener las cotizaciones de los dólares paralelos, es decir el financiamiento de la corrida cambiaria. También incidió el déficit energético, y el pago de 426 millones de dólares en concepto de intereses a los bonistas de la deuda externa reestructurada en 2020.

Es la pérdida mensual más importante desde septiembre de 2020, antes de que se aplicaran nuevas restricciones a la compra de dólares minoristas y de que bajaran temporalmente las retenciones al agro y en forma permanente a las exportaciones mineras y petroleras. Como se ve, ya entonces al gobierno “le torcieron el brazo”, solo que en la actualidad las condiciones son peores y el margen para evitar una devaluación mucho menor -empezando porque entonces se abría una situación internacional favorable con altos precios de las commodities por la recuperación pospandémica y ahora se abre un escenario de recesión mundial.

Ahora Massa estaría preparando nuevas concesiones al capital agrario, como la profundización de la suerte de desdoblamiento cambiario del denominado “dólar soja”, y la aplicación de incentivos fiscales para los exportadores, que vendrían con una reducción de aportes patronales (Ámbito Financiero, 1/8). Estos beneficios no resolverán la crisis de las reservas, si tenemos en cuenta que llegamos a esta situación cuando lo ingresado por la liquidación de la cosecha desde principios de año “asciende a 22.309 millones, un 10% por encima del que hubiera en el mismo período del año pasado”, según la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Infobae, 1/8). Los acopiadores de soja, como sea, volverían a imponerle ciertas condiciones al gobierno antes de despachar los granos.

A la vez, el novel ministro convalidó la reciente suba de tasas de interés del Tesoro hasta el 90% y del Central al 80%. Si momentáneamente puede ser que ello desincentive el pase al dólar, lo cierto es que es lo que ha producido que el endeudamiento en moneda local adquiera características explosivas. Apuesta además a destrabar créditos de los organismos multilaterales, para lo cual prepara una gira por el exterior, aunque como constató el viaje de Batakis ello viene con fuertes condicionamientos a que logre redoblar el ajuste fiscal.

La pretensión del elenco oficial de evitar una devaluación brusca se topa fuertes limitaciones. La tentativa, con todo, tiene como punto central cumplir con las metas del FMI, lo que implica una ofensiva en toda la línea contra los trabajadores, un trato muy distinto del que reciben los especuladores de la corrida o los acopiadores de la cosecha. Por uno u otro camino, el gobierno llevará al país a una pobreza mayor.