Carlos Rodríguez, asesor económico de Javier Milei y exviceministro de Economía de Menem, confesó en la red social X que un eventual gobierno de La Libertad Avanza seguiría pagando intereses de Leliqs a través de la emisión monetaria. Al igual que los personeros de la casta política, Milei le daría a la “maquinita” para beneficiar a la banca. Esto, en un cuadro en el que los bancos están embolsando ganancias fabulosas.

Las entidades bancarias que operan en Argentina presentaron balances positivos en el segundo trimestre del año, fundamentalmente gracias al aumento de las tasas de interés. “Estos resultados provienen en buena parte de las tenencias de títulos públicos y letras de liquidez, que representan una gran parte de los activos de las entidades financieras”, señala un artículo del diario Clarín (25/8).

Cabe destacar que una porción importante de los encajes bancarios, que son un porcentaje de los depósitos en pesos –o en dólares– que deberían estar inmovilizados como garantía para los ahorristas, ha sido invertida por los bancos en este tipo de instrumentos financieros.

El Grupo Financiero Galicia obtuvo una ganancia neta de $57.972 millones; más que quintuplicó los resultados que obtuvo en el mismo periodo de 2022. Sus ingresos por intereses crecieron un 126%. “El banco explicó el 83% de los ingresos netos por intereses, el 62% de los ingresos netos por comisiones, el 64% de las ganancias por instrumentos financieros y el 97% de las aportadas por tenencias de oro y moneda extranjera” (Clarín, ídem).

Las ganancias del Banco Macro, por su parte, se incrementaron más de un 265% en relación al primer trimestre de 2023 y más de un 390% en comparación al mismo periodo del año pasado. La suba de las tasas de interés jugó un rol preponderante en este proceso, sobrecompensó la caída de la demanda de préstamos. Además, el banco viene de adquirir la filial local del Itaú. También lo benefició una suba del 120% en las operaciones de pases respecto del primer trimestre del año.

Asimismo, el Grupo Supervielle tuvo una ganancia neta de $2.620 millones; logró multiplicar por nueve el resultado del primer trimestre del año, manteniendo así dos trimestres consecutivos de beneficios. “La suba de tasas de interés y un mayor spread, sumado a menores cargos de incobrabilidad por menos financiación al consumo, hicieron lo suyo para mejorar la calidad de la empresa”, señaló una consultora.

Interesante: uno de los economistas de Milei nos dice no sólo que seguirá el Banco Central sino usarán la maquinita para pagarle a los bancos. https://t.co/FLmIaBrDpf

— Gabriel Solano (@Solanopo) August 26, 2023

El gobierno del Frente de Todos ha contribuido a este incremento de las ganancias de los bancos con su política fondomonetarista de suba de las tasas. Su propósito es volver más apetecibles los instrumentos en pesos para que los capitalistas no se vayan al dólar y de este modo asegurar el pago de la deuda con el FMI y el resto de los acreedores. Se trata de una política recesiva. Algunos de los bonos del Tesoro tienen sus intereses atados al ritmo de la inflación y al tipo de cambio. Por lo tanto, la devaluación que aplicó Sergio Massa el día después de las elecciones Paso favoreció a la banca.

El capital bancario se encuentra desenvolviendo un papel en extremo parasitario. Las acciones de los bancos argentinos, sin embargo, mostraron pérdidas este mes en la bolsa de Wall Street. Esto se debe a la exposición de estos al Estado –bonos del Tesoro y Leliqs–, que podría ir a la quiebra si se agrava la bancarrota capitalista en el país y en el mundo. Por ejemplo, en el caso del Banco Galicia, el 45% de sus activos y el 258% de su patrimonio neto están expuestos al “sector público”. La clase capitalista quiere mantener sus negocios con estos instrumentos financieros, ahora y luego de las elecciones de octubre.

El cambio de gobierno por venir alimenta la incertidumbre. El Frente de Todos gobierna para los banqueros, los capitanes de la industria, los sojeros y el FMI; y Patricia Bullrich y Milei se postulan para hacer lo mismo. Mientras en el primer semestre del año los gastos en pagos de intereses de deuda subieron casi un 20% real interanual, los gastos en jubilaciones y programas sociales cayeron un 9,8%.

Por otro lado, mientras en julio el pago de intereses de Leliqs alcanzó los $1.153.813 millones, y el gasto del Tesoro en el pago de intereses de letras y bonos ascendió a casi $420.000 millones –lo que representa una suba del 223,7% con respecto al mismo mes del año pasado–, el costo fiscal del paquete de medidas anunciado por Massa para “paliar” el impacto de la devaluación trepa a unos $290.000 millones.

Rodríguez señaló que un eventual gobierno Milei podría afrontar el pago de las Leliqs emitiendo dinero que luego sería esterilizado con nuevas letras a una tasa “mucho más baja”. O sea, mantendría la dinámica bola de nieve mediante la cual los pasivos del BCRA han alcanzado los 18 billones de pesos. Con todo, esto entra en contradicción con el programa del FMI –el cual Milei quiere cumplir–, que exige que las tasas se mantengan positivas. Y la aplicación de una dolarización, otra de las propuestas del espacio “libertario”, vendría de la mano de una confiscación de los ahorristas a lo Menem (Plan Bonex).

La única forma de terminar con el parasitismo capitalista y destinar el ahorro nacional –la riqueza que generan los trabajadores– a un plan de desarrollo de las fuerzas productivas del país es nacionalizando la banca y el comercio exterior bajo control de los trabajadores. En definitiva, el interés no es más que una fracción de la plusvalía producida por la clase obrera que va a parar a la banca y al capital financiero. Organicémonos para pelear contra los gobiernos de los banqueros y los capitalistas.

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