El Frente de Izquierda Unidad realizó un acto de cierre de campaña electoral, en la zona del Patio Olmos. Tomaron la palabra las candidatas a diputadas nacionales Liliana Olivero, Soledad Díaz, Luciana Echeverria, y la candidata a senadora Laura Vilches.

El acto empezó con la lectura de un pronunciamiento exigiendo la absolución de los compañeros Daniel Ruiz y Cesar Arakaki, condenados a prisión por su participación en la movilización del 18 de diciembre de 2017 en rechazo a la reforma previsional, votada en el Congreso por el macrismo y el PJ. “Condenan a los que se movilizaron y a las futuras movilizaciones sociales que van a venir. Es una condena contra la movilización popular”, caracterizó el documento leído.

Con el acto se rechazó la orientación de reforma laboral, y el acuerdo con el FMI, para seguir pagando de la deuda externa fraudulenta, una orientación con la que acuerdan todos quienes gobernaron la provincia y el país.

 

La lucha política por el voto al FIT-U es imprescindible ante la grave situación de crisis que atraviesa Córdoba. Todos los indicadores dan cuenta de un agravamiento de la pobreza e indigencia, que en la provincia ya superan el promedio nacional.

El gobierno de Juan Schiaretti viene descargando todas las consecuencias de la crisis capitalista sobre las espaldas de lxs trabajadores cordobeses. Es claro que el gobierno provincial no defiende la Córdoba que vive de su trabajo, sino los intereses de los capitalistas, especialmente el capital agrario.

Lo señalado fue un hecho durante todo este año, y se prefigura que el presupuesto provincial del 2022 seguirá el mismo rumbo de miseria y recortes en los ingresos populares, mientras el capital agrario tiene ganancias record. La ley de leyes, a pedido de las patronales del campo no incluirá una revaluación fiscal, no tocará ni la base imponible ni las alícuotas que se toman como parámetro para establecer el valor impositivo.

La oposición patronal de Luis Juez y De Loredo no cuestionan el rumbo mencionado, la competencia con el PJ provincial gira en torno a qué bloque político beneficia todavía más a las patronales del campo y la ciudad. En la campaña electoral tanto el PJ como Cambiemos desarrollaron una agenda abiertamente en favor de los capitalistas: más subsidios para las empresas de transporte, reforma laboral, reducción de retenciones, reforma educativa.

Por eso cada voto al FIT-U será un refuerzo a las luchas en curso y las que vendrá, como resultado de un ajuste que apunta a continuar una confiscación de los recursos populares, por la vía de paritarias muy por detrás de la inflación, e incluso recortes en presupuestos de áreas sensibles, como el del Paicor.

El Partido Obrero realizó una campaña de movilización política integral, con actos masivos en diferentes barriadas de la capital y del interior, con un Polo Obrero como motor de lucha política para continuar disputándole al PJ el voto en las barriadas populares. En ese sentido se realizó un acto en las puertas del Concejo Deliberante por la vivienda y servicios esenciales, con la presencia de representaciones de las ocupaciones de tierra de Córdoba capital y del interior. También se desarrolló una agitación en las fabricas, y un plenario de la CSC en rechazo a la reforma laboral. Y además, se llevó adelante una audiencia pública frente al Ministerio de la Mujer.

Nos valimos de la agitación electoral para reforzar la lucha y la organización, a punta de piquetes y asambleas, para separar a lxs trabajadores de los partidos patronales y abrir paso a una alternativa política propia.

En las últimas horas continuaremos la acción militante para desplegar fiscales en las escuelas, para defender el voto por un salario mínimo igual a la canasta familiar; por la tierra, la vivienda, el trabajo, por servicios esenciales, que quienes gobiernan niegan. Enfrentemos el ajuste con la izquierda.