Políticas
19/8/2024
Córdoba: resoluciones de una asamblea obrera y popular
Fue convocada por el Partido Obrero en la perspectiva de impulsar la huelga general.
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Foto: corresponsal.
El pasado sábado 17 de agosto se desarrolló una asamblea de trabajadores y jóvenes. La iniciativa fue impulsada por el Partido Obrero y fue un canal de deliberación política para establecer un curso de acción en la perspectiva de la huelga general para derrotar el plan motosierra de Javier Milei y Martín Llaryora. De la convocatoria participaron las expresiones de luchas significativas de la provincia, quienes en sus intervenciones fueron estableciendo caracterizaciones exhaustivas de las que se desprendieron importantes resoluciones.
El plan político de Milei significa un fuerte ataque contra el movimiento obrero y popular, ya ha dejado como consecuencia que 25 de millones de personas se encuentren bajo la línea de pobreza y 9 millones están en la indigencia. En este cuadro, el Partido Obrero impulsa la deliberación por una intervención independiente desde el campo de lxs trabajadores.
En la industria, las patronales avanzaron fuertemente con despidos y desconociendo derechos laborales. En WEG, La Lacteo, ARSA (ex Sancor) y muchas otras fábricas hubo despidos y suspensiones ilegales. En Córdoba se han abierto más de 8 mil “procedimientos preventivos de crisis”. Ante esto, la burocracia sindical, lejos de catapultar la lucha, la degrada en pos de una alternativa electoral derechista del peronismo. No obstante, frente a esta realidad se han levantado enormes luchas sindicales y sociales, que desembocaron en varias oportunidades en movilizaciones masivas en todo el país.
En este contexto, la asamblea resolvió apoyar activamente las luchas obreras y populares e impulsar su unidad, para lograr que triunfen; establecer una agitación especial sobre las fábricas y lugares de trabajo en toda la provincia con las conclusiones políticas y sindicales de la actividad planteando la necesidad de asambleas de bases y plenarios de delegados con mandato como así también del paro y la huelga general; y poner en pie una campaña por el seguro al parado ante el crecimiento de la desocupación y el recorte en los programas sociales como así también por la asistencia integral estatal a todos los comedores populares ante el crecimiento sideral de la pobreza y la indigencia.
Un punto importante de la asamblea fue el análisis de la huelga de la docencia y su movilización de cuarenta mil trabajadores; se han expresado todas las contradicciones de la etapa política. El gobierno provincial que viene recortando fuertemente el salario y atacando otros derechos cuenta con la burocracia sindical adicta (Celeste).
En este cuadro, quedó planteada la necesidad de extender el proceso de la combativa y clasista Uepc capital a toda la provincia, impulsando delegadxs que defiendan las escuelas en todos los departamentos para superar definitivamente a la burocracia.
El otro gran frente de lucha es la universidad. La masividad de la movilización del 23 de abril puso contra las cuerdas a Milei. Desde ese momento, rectores, decanos y la burocracia de los sindicatos, comenzaron un operativo de desarme para no dar continuidad a esa gigante lucha. Pero el impulso viene desde abajo, de la mano de docentes y no docentes que luchan por el salario, y de la mano del movimiento estudiantil que advierte que la universidad pública está en peligro.
Existe un verdadero proceso asambleario en la universidad donde se replican las reuniones y acciones de lucha en todas las dependencias y en todos los claustros. Ya ha surgido la iniciativa de realizar un “nuevo 23” para el 23 de septiembre. Pero la burocracia sindical no quiere ni lucha ni asamblea. De toda la situación se impone una conclusión y tarea principal: para levantar la enorme fuerza de la comunidad universitaria hay que organizarla desde una nueva dirección que debe incluir a delegadas, delegados y activistas que vienen impulsando la lucha, organizados en un frente único, es decir en una asamblea general.
Por supuesto que también hubo intervenciones en relación a los desafíos del movimiento de mujeres frente a los gobiernos del ajuste y la misoginia. Se abordó el caso Alberto Fernández y el daño de la cooptación estatal del movimiento de mujeres. En este punto, las referentes del feminismo peronista no quieren hacer el balance que corresponde y siguen reivindicando la integración al Estado.
En cuanto a la provincia de Córdoba, los sucesivos casos de denuncias y juicios a altos funcionarios dan cuenta de que el PJ cordobés es un gobierno de abusadores, acosadores y violentos. El próximo encuentro de mujeres y diversidades se presenta como una oportunidad para continuar desarrollando un movimiento de mujeres independiente de los que gobiernan.
El 14 de septiembre se realizará la Conferencia Nacional de la Coordinadora Sindical Clasista en Buenos Aires. Se votó impulsar una representativa delegación desde Córdoba para contribuir al debate y la lucha por la huelga general de la mano de la perspectiva de desarrollar en los gremios una nueva dirección. La asamblea realizada por el Partido Obrero de Córdoba fue un paso adelante en ese sentido.
