Esta semana circularon por las redes sociales videos de Franco Rinaldi, el primer precandidato a legislador porteño por la lista de Jorge Macri, en los que se lo escucha proponiendo matar personas en situación de pobreza con el uso de un lanzallamas y atacando a un periodista por su orientación sexual. Ante esto, como parte de una maniobra demagógica, la UCR Capital solicitará a la Junta Electoral de Juntos por el Cambio la renuncia de Rinaldi.

Los videos son fragmentos de “Un café con Franco”, el programa de streaming que Rinaldi tiene en su canal de Youtube. En estos se lo oye decir: “¿Matamos a los morochos o dejamos que hagan lo que quieran?”, “¿Qué hago con la Villa 31? Lanzallamas”, “Te hierve la cola, boludo”, “Black Lies Matter” y “si todo crimen contra una mujer es un femicidio, ¿cómo se llama el crimen contra el hombre?”.

Estas declaraciones muestran el carácter xenófobo, misógino y homófobo de Rinaldi y de Juntos por el Cambio en general, que avala a estos personajes. Rinaldi no propone sacar de la pobreza a los trabajadores que pueblan las villas ni tampoco urbanizar los barrios. Plantea avanzar en una especie de solución final hitleriana, o sea, exterminar a los más pobres.

Por su parte, el pedido de renuncia que plantearon algunos miembros de la UCR equivale a una impostura de características mayúsculas. Habría que recordarle a los impulsores de esta movida que Luis Petri, que integra las filas del radicalismo y es el compañero de fórmula de Patricia Bullrich, se hizo conocido por presentar un proyecto de ley en 2018 para prohibir que los trabajadores extranjeros accedieran a la educación y a la salud públicas. Hace poco volvió a insistir sobre lo mismo.

La presidenciable Bullrich viene de declarar que “las universidades argentinas están vacías de alumnos argentinos porque casi la mitad de la matrícula la ocupan alumnos extranjeros que vienen y toman esos lugares”. No solo se trata de un discurso chovinista de bajo vuelo, sino también de una mentira.

Esta política reaccionaria también es desenvuelta por el bando de Horacio Rodríguez Larreta. Gerardo Morales, precandidato a vicepresidente por la lista que encabeza el alcalde porteño, está aplicando una política ultrarrepresiva contra los trabajadores jujeños y quiere quitarle las tierras a los pueblos originarios para entregárselas a las mineras norteamericanas.

Como se ve, Juntos por el Cambio es, de conjunto, un espacio antiobrero (sus candidatos proponen rebajar los salarios, una reforma jubilatoria reaccionaria y avanzar en una devaluación del peso) y promotor de la discriminación. Rinaldi no es un elemento que reproduce discursos de odio de clase aisladamente. La maniobra de la UCR Capital, asimismo, significa también un intento de hacer campaña por Lousteau contra Jorge Macri.

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En este marco, algunos referentes de Unión por la Patria salieron a cuestionar a Rinaldi. Son impostores. Sergio Berni, el ministro de Seguridad del kirchnerista Axel Kicillof, ya aplicó la política de Rinaldi en Guernica, cuando en octubre de 2020 prendió fuego las casillas que familias sin techo habían levantado en un predio. Lo hizo para desalojarlas y permitir la construcción de un country para ricos. Además, el Ministerio de Desarrollo Social está comandado por Victoria Tolosa Paz, quien trata de extorsionadores a quienes reclaman comida y trabajo en la 9 de Julio.

Por otro lado, al igual que la policía que conduce Larreta en CABA, la policía que está bajo la dirección de gobiernos peronistas-kirchneristas desenvuelve razzias contra los migrantes que trabajan como vendedores ambulantes.

El racismo, la xenofobia, el machismo y la homofobia son utilizados por el capital como instrumentos para dividir a los trabajadores y enfrentarlos entre sí. Se trata de una política para evitar que todos los trabajadores luchen mancomunadamente contra sus enemigos de clase. Asimismo, la burguesía se aprovecha de esto para superexplotar a los migrantes y a las mujeres (les hacen trabajar por salarios más bajos y en peores condiciones) y así tensar hacia abajo el precio de la fuerza de trabajo y por lo tanto degradar las condiciones de existencia de la clase obrera toda.

El Partido Obrero combate todo tipo de discriminación y opresión y llama a la clase obrera a unirse sin distinción de género o raza para tirar abajo al régimen capitalista y a sus gobiernos. Para darle fuerza a esta perspectiva, votemos en las Paso a la lista “Unidad de Luchadores y la Izquierda”, que está encabezada por Gabriel Solano y Vilma Ripoll. Se trata de la única lista que defiende los intereses de la clase obrera y se organiza en los barrios junto a los trabajadores contra la miseria y el ajuste.

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