El Indec ha publicado su informe de salarios correspondiente al mes de julio, cuyo índice general mostró que los sueldos perdieron 2 puntos con respecto a la inflación del 7,4% de ese mes. Asimismo, perdieron 2 puntos contra la inflación interanual del 71% y 4 puntos frente a la acumulada, del 46,2%.

Los salarios del sector público se incrementaron un 7,3% mensual, quedando por debajo del índice de precios, y superaron por muy poco la variación inflacionaria interanual, aunque perdieron 1 punto contra la inflación acumulada de julio.

Por otro lado, los salarios del sector privado quedaron 2 puntos por detrás de la inflación mensual. A la vez, se ubicaron por debajo de los índices inflacionarios interanual y acumulado por 2 y casi 3 puntos respectivamente.

De este modo, los salarios del sector registrado (privado y público) registraron de conjunto una suba del 6,1% en la variación mensual, del 70,8% en la interanual y de un 44% en la acumulada. En los tres tipos de variación han quedado por debajo de la escalada inflacionaria.

La peor parte se la llevaron los trabajadores del sector privado no registrado, cuyos salarios tuvieron un incremento mensual del 3%, 4 puntos por detrás de la inflación. Desde el punto de vista de la variación inflacionaria interanual, perdieron 12 puntos, y desde el de la inflación acumulada, unos 14 puntos. Esto fue gracias al gobierno y su política de mantener el salario mínimo en niveles de indigencia, el cual sirve como referencia para el mundo del trabajo no registrado.

Estamos ante un retroceso en toda la línea. La pérdida del poder adquisitivo de los salarios contra la inflación ocurre cuando estos se hallan, en la mayoría de los casos, por debajo de la línea de pobreza. Los gobiernos y las patronales han consolidado un verdadero régimen de robo y de empobrecimiento contra los trabajadores.

Algunos analistas han divulgado que la inflación del mes de septiembre podría trepar a casi un 7%, con picos en los alimentos y la indumentaria. En octubre el panorama se agravará, toda vez que el gobierno, el máximo formador de precios, aplicará aumentos en los rubros agua, luz, prepagas, telecomunicaciones, expensas, combustibles y alquileres.

El cuadro en cuestión muestra la importancia y la justeza que tienen las luchas que varios sectores obreros se encuentran protagonizando. Los trabajadores del Sutna, como fruto de 5 meses de pelea y de organización, han conseguido aumentos salariales por encima de la estampida inflacionaria. Lo lograron enfrentándose a la intransigencia patronal y también al gobierno del Frente de Todos. La lucha del Sutna mostró un contraste con la entrega de las paritarias por parte de la burocracia sindical. Marca un camino para toda la clase obrera.

Está más vigente que nunca la necesidad de ir hacia un paro activo nacional para recomponer el salario de todos los trabajadores del país.

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