A partir del lunes, el Congreso iniciará un tratamiento exprés del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Ese día, el ministro de Hacienda Martín Guzmán expondrá ante la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados. El objetivo del gobierno es que el proyecto se apruebe en una sesión el jueves 10.

En la apertura de sesiones ordinarias del martes, Alberto Fernández había pedido el aval legislativo a ese compromiso.

El pacto con el organismo financiero implicará un ajuste del gasto público para cumplir con las metas de déficit fiscal, así como también tarifazos y un monitoreo trimestral externo de las finanzas locales. A medida que pasan las horas se van conociendo nuevos detalles sobre la “letra chica” de ese acuerdo. Un artículo de La Nación (5/3) de este sábado confirma que el memorando incluye la cuestión de la elevación de la edad jubilatoria, bajo la tramposa “recomendación” de “mecanismos para facilitar la continuidad voluntaria de la vida laboral de las personas”. También figura el problema de la devaluación del peso. “El tipo de cambio debe apoyar la competitividad externa”, se dice. Se mencionan además posibles recortes en fondos a las provincias, un revalúo inmobiliario y el fin de la doble indemnización para el mes de junio.

El acuerdo ha puesto ante un dilema tanto al oficialismo como a la oposición legislativa. Por un lado, nadie cree que vaya a resolver el problema de la deuda -cuanto mucho lo patea hacia adelante. Al mismo tiempo, se sabe que tendrá un alto costo político, debido a las medidas impopulares que trae aparejado. Pero por otro lado, ninguna fuerza patronal quiere romper con el Fondo. Así las cosas, Juntos por el Cambio no ha podido unificar hasta ahora una postura: entre los variados planteos en boga, algunos de sus diputados quieren habilitar el acuerdo, pero sin votar los anexos que puntualizan las medidas, de manera de no bloquear el entendimiento con el FMI, pero al mismo tiempo cargar al gobierno con toda la responsabilidad de su aplicación.

En el oficialismo, Máximo Kirchner ha buscado por motivos semejantes abrirse del pacto, con tal vacilación que al día de hoy no ha dado ninguna instrucción a los diputados de La Cámpora sobre cómo votar, y se especula con que termine dando “libertad de acción”. Cristina Kirchner ni siquiera se pronunció sobre el tema. El kirchnerismo, que pagó “serialmente” la deuda externa durante más de una década, no constituye ninguna oposición real al acuerdo fondomonetarista.

El verdadero rechazo se verá en las calles y en la intervención de los parlamentarios del FIT Unidad. Este sábado, el Plenario del Sindicalismo Combativo, con la presencia de cientos de referentes gremiales (estuvieron el Sutna, la Unión Ferroviaria de Oeste, AGD-UBA, Ademys, los Sutebas de Ensenada, Tigre y Matanza, entre otros sindicatos) anunció que se movilizará el día que se trate el tema en Diputados.

A su vez, la izquierda y decenas de organizaciones llevan a cabo un cronograma de actividades que tiene por delante una radio abierta el lunes y, por supuesto, la movilización al Congreso cuando se vote en el parlamento.

Por otra parte, la convocatoria a la movilización del próximo 8M a Plaza de Mayo, en un nuevo aniversario del día internacional de la mujer trabajadora, tendrá como uno de sus ejes la lucha contra el acuerdo fondomonetarista. “No al pacto del gobierno con el FMI. Contra la violencia hacia las mujeres y las diversidades. Basta de represión a las, los y les que luchan”, es la consigna definida. Esta marcha se producirá cuando aún no se ha disipado la conmoción por la violación grupal de una joven de 20 años en Palermo.

Y no serán las únicas acciones de la semana, ya que el lunes el Frente de Lucha Piquetero se movilizará en Jujuy para repudiar la represión del gobierno de Gerardo Morales. El jueves pasado, una cacería de las fuerzas de seguridad en el interior jujeño (San Pedro, Perico y otras localidades) dejó como saldo varios detenidos que se manifestaban por asistencia a los comedores populares. Hay denuncias de torturas en las comisarías y a uno de los aprehendidos, Daniel Flores (dirigente del MTR Votamos Luchar), le quemaron el auto frente a su casa, en San Pedro.

La represión de Morales es el complemento de las políticas de ajuste. Vale señalar que sus diputados están entre los más proclives de Juntos por el Cambio a acompañar el acuerdo con el FMI.

Las organizaciones piqueteras combativas están preparándose para un nuevo Plenario Nacional Piquetero, que tendrá lugar el 11 y 12 de marzo en Plaza de Mayo. A tal efecto, se están desarrollando asambleas a lo largo y ancho del país para elegir delegados. Se han repartido más de medio millón de volantes para difundirlo. Será un gran escenario para preparar las luchas por venir.

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