Este 9 de julio el gobierno pagará el vencimiento pautado de bonos en dólares bajo legislación local (Bonares) y bajo legislación extranjera (Globales) por unos u$s1.022 millones surgidos del canje 2020. El gobierno, que lleva como candidato a un agente de la embajada yanqui, festeja el día de la independencia pagándole este fraude a los bonistas y reforzando así el coloniaje del imperialismo sobre el país.

Vale destacar que hoy las reservas líquidas del Central están en negativo, lo que significa que el gobierno le va a pagar a los bonistas con la plata de los ahorristas. A su vez, en julio llegan a término varios vencimientos en moneda extranjera, entre los que se incluyen nuevos pagos al FMI, y en total suman US$4.249 millones, contando amortización de capital e intereses.

“De esta forma, reafirmamos una vez más nuestro compromiso con el pago de las obligaciones de la deuda pública y la gestión de una estrategia financiera que permite dar tranquilidad y certidumbre a los mercados”, enfatizó Setti, el secretario de Finanzas, reafirmando que la política económica seguirá estando al servicio del capital financiero.

Estos vencimientos con el organismo, a falta de plata para pagarlos, fueron pateados por el gobierno para fines de este mes, para mientras tanto negociar algún desembolso que le permita llegar a las elecciones. Como condición, el Fondo exige no solo una profundización del ajuste sino también una devaluación de entre el 30% y el 40%. Algo que el oficialismo busca evitar, consciente de que nos llevaría directo a una hiperinflación. Las políticas oficiales orientadas a seguir pagando deuda y promover la fuga de capitales fogonean estas presiones, cuyo costo terminarán pagando los bolsillos de los laburantes.

Todos los políticos capitalistas son partidarios de seguir saqueando al país para pagar la deuda. Solo el Frente de Izquierda, como explicó el candidato a presidente Gabriel Solano, asegura que desde el primer día de gobierno rompería con el Fondo y lo mandaría a laburar. Para poner los recursos nacionales a disposición de las necesidades populares es necesario empezar por desconocer el pago de esta deuda usuraria y fraudulenta que se lleva las riquezas del país, y nacionalizar los recursos nacionales estratégicos. La única forma de llevar adelante este programa es en manos de un gobierno de las mayorías trabajadoras y la izquierda, los únicos que pueden defender esos intereses.

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