Políticas
24/5/2025
Elecciones CABA
El sionismo no logró excluir a Vanina Biasi de la Legislatura porteña
Sobre la campaña de la DAIA y las operaciones mediáticas sobre supuesto “antisemitismo”.

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Integrante de Judíes x Palestina
Los principales interesados en que Vanina Biasi no igresara a la legislatura porteña.
Dentro del balance que la izquierda debe hacer sobre su desempeño electoral y las batallas políticas que se dieron, es importante considerar un elemento novedoso respecto de otras elecciones: hubo un ataque sistemático organizado por la Daia y el lobby sionista, llevado adelante por operadores judiciales y mediáticos, individualizado en la cabeza de la lista del Frente de Izquierda, Vanina Biasi. Lejos de cualquier victimización y lejos de ignorar que siempre la izquierda fue atacada y denostada por sus rivales políticos en función de su apoyo a las luchas de la clase obrera, por su participación en las movilizaciones y piquetes (como se evidencia en el procesamiento de los militantes del Polo Obrero orquestado desde Comodoro Py), e incluso también por su histórico apoyo al pueblo palestino y su resistencia a ser aniquilado, el punto tuvo en esta campaña una singularidad a analizar.
La primera cuestión tiene que ver con quiénes llevaron adelante el ataque. El juez Daniel Rafecas, que largó el procesamiento judicial de Vanina por supuesto “antisemitismo” en el comienzo de la campaña electoral buscando instalar el eje, con todos los plazos formales vencidos (eran 10 días hábiles luego de su indagatoria en octubre del 2024). Operadores mediáticos a quienes se les concede el título de periodistas se encargaron de mantener el tema en forma permanente frente a la audiencia: Luis Novaresio, Eduardo Feinmann, Romina Manguel, Ezequiel Spillman, Jonathan Viale, Antonio Laje y otros tantos, a través de sus programas de tv, radio, streaming y sus redes personales repitieron hasta el hartazgo el mote de “antisemita” presentando como una condena anticipada su procesamiento (no hubo aún siquiera elevación a juicio y hay una apelación pendiente de resolución). Hasta Yanina Latorre y Bendita TV atacaron la candidatura de Vanina en este sentido, tema que jamás hubieran mencionado si no fuera por esta campaña.
La segunda cuestión tiene que ver con las modalidades del ataque. No solamente estos “periodistas” no abrieron el espacio para entrevistarla a Vanina y darle un espacio para argumentar y replicar a las acusaciones, contraponiendo argumentos, sino que además apelaron a insultos lisos y llanos. Adjetivaciones tales como “hija de puta” se repitieron de parte de supuestos profesionales que jamás usaron ese tipo de calificaciones ni siquiera para hablar de criminales de guerra, genocidas o incluso dictadores según su óptica.
Mención especial merece la acción coordinada de Romina Manguel con la patronal de Radio Con Vos para incluir publicidad en las franjas horarias donde los periodistas no seguían esta línea de ofensiva, para meter por la ventana esta campaña. Bajo una publicidad “paga” de la revista marginal “Quorum”, cuyo director editorial Ariel Said es también director de contenidos de la radio, se anunciaba en forma repetida en la recta final de la campaña que el fallo de procesamiento de Vanina demostraba que “ser antisemita tiene consecuencias”.
Otra acción patronal provino de El Canciller, un “medio” que roba contenidos ajenos sistemáticamente para editarlos como propios. El ignoto experiodista de Clarín, Luciano Dolber, devenido en vulgar operador sionista, utiliza en forma permanente el calificativo para hablar de Vanina, incluso cuando se trate de temas no relacionados a la cuestión de Palestina:

En qué medida estos ataques afectaron el desempeño electoral de la lista del Frente de Izquierda en estas elecciones sería imposible de cuantificar, pero sin dudas actuaron como condicionante. Diana Maffía retiró en forma vergonzante su llamado a votar por Biasi luego de un hostigamiento sistemático en sus redes, encabezado por Ezequiel Spillman.
Lejos de achicarse, Vanina enfrentó estos ataques, aprovechando cada espacio en que se presentó este tema para refutar las acusaciones, denunciar el operativo mediático y judicial de la Daia, y apoyar sin especulaciones electorales al pueblo palestino que se resiste a desaparecer, en tiempos de un agravamiento inusitado del genocidio de Israel sobre la Franja de Gaza. Antisionismo no es antisemitismo.
A todos ellos, a quienes se los notó muy dolidos luego de los resultados por el ingreso de Vanina Biasi a la legislatura, mientras sionistas empedernidos quedaron afuera (como Waldo Wolff del PRO o Lucille Levy de la UCR), a todos ellos los esperamos el 10 de diciembre en la legislatura porteña, para que vean a una diputada revolucionaria jurar su banca, una vez más, en solidaridad con el pueblo palestino.