Un informe del Grupo de Estudios de la Realidad Económica y Social (Geres) indicó que el gasto público cayó en abril un 10,7% real con respecto al mismo mes del año pasado. Esto se encuentra afectando principalmente a los trabajadores, que sufren, entre otras cosas, el aumento de las tarifas y la reducción del dinero que se destina a las prestaciones de seguridad social. El gobierno del Frente de Todos, de la mano del FMI, se embarcó en una ofensiva en toda la línea contra la clase obrera.

La reducción de gastos se concentró en los “subsidios económicos”, los cuales se redujeron un 14,5%. Por ejemplo, las subvenciones energéticas retrocedieron un 34,3% interanual (abril) en términos reales. El gobierno, sin embargo, compensa a las empresas del rubro habilitando nuevos tarifazos. Su intervención de Edesur fue un fiasco total y solo tuvo como objetivo rescatar a una de las privatizadas responsables de la destrucción del sistema eléctrico nacional.

En su trabajo, el Geres señala que el aumento de tarifas se va a quedar corto “porque las microdevaluaciones diarias del tipo de cambio oficial hacen que el costo de generación (que está dolarizado) medido en pesos se incremente día a día”. Es decir que para mantener su política de recorte de subsidios, el gobierno tendrá que proceder a implementar tarifazos de mayor envergadura. Esto se agravaría en el caso de que finalmente se imponga una devaluación más brusca del peso.

Por otro lado, el pago de servicios de deuda ha crecido en abril un 10,5% interanual. El gobierno viene financiando el déficit fiscal tomando más deuda, ya que el Fondo le reclama que apele lo menos posible a la emisión monetaria.

El pago de intereses de deuda, que se acrecientan al calor de la suba de tasas que impulsa el oficialismo, y la reducción de los denominados subsidios económicos se realizan a costa del empobrecimiento de la población trabajadora.

Según un informe del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso), las prestaciones de la seguridad social, por su parte, registraron una caída real del 7,5%. Asimismo, los recursos destinados a la Tarjeta Alimentar sufrieron un recorte del 7,3% real; la caída es mucho mayor si se tiene en cuenta que el rubro de alimentos viene aumentando varios puntos por encima del índice general de precios.

El Frente de Todos gobierna para los poderosos. Como se ve, ajusta presupuestos que determinan la vida diaria de los trabajadores con el objeto de garantizarles a los capitalistas una tasa de beneficio más o menos acorde a sus apetitos. A quienes solo pueden sobrevivir vendiendo su fuerza de trabajo se los empuja cada vez más a la decadencia. La política de recorte del gasto público también trajo consigo jubilaciones de miseria, el derrumbe de los salarios estatales y la bancarrota de la educación pública y los hospitales.

Tenemos que salir masivamente a las calles para derrotar la política de ajuste de los capitalistas y su gobierno.