“¿Qué pasó? ¿No íbamos a hacer trenes en Tafí Viejo? Ahora los chinos nos van a mandar hasta los pasajeros”. La ironía del empresario Alberto Sellaro, titular de la cámara del calzado, pinta una radiografía de la “recuperación ferroviaria” de la que hace gala el gobierno kirchnerista, que se limita a la compra de vagones, locomotoras y rieles a capitales chinos, quienes, además, imponen todo tipo de condicionamientos, monopolizan la provisión de repuestos, tecnología e insumos. No existe un plan estratégico de recuperación del sistema ferroviario argentino.

El reciente anuncio del gobierno nacional respecto a que la planta de Río Tercero de Fabricaciones Militares, dependiente del Ministerio de Defensa, construirá vagones nacionales expone estos límites. En el lapso de dos años, y con apenas ochenta trabajadores, prevé producir 50 vagones de tolva para transporte de granos, 400 de plataforma y 600 espinas para transporte de contenedores. Un total de 1.050 vagones, muchos de ellos multitrocha, que estarán destinados al Belgrano Cargas. A pesar que apenas un 35% de su tendido original hoy es operable, es en este ramal ferroviario donde los capitales chinos tienen sus mayores expectativas por ser un corredor estratégico para la soja y el más extenso del país, al unir a la región noreste y noroeste con los puertos del litoral y Buenos Aires.

El anuncio revela el contraste respecto a Emfer, una fábrica que, antes de la privatización, formaba parte de Fabricaciones Militares y cuyos operarios están calificados para la construcción y reparación de trenes. Tal como han planteado sus trabajadores, frente al desguace de la planta por parte de los Cirigliano, la expropiación y estatización no sólo debería garantizar los 340 puestos de trabajo, sino servir de punta de lanza a la restructuración general de la industria ferroviaria.

El Ministerio de Interior y Transporte se ha opuesto a esta alternativa, así como a reconvertir todos los históricos talleres ferroviarios (Junín, La Plata, Tafí Viejo, Pérez, Laguna Paiva, etc.).

Matías Villar