En el día de hoy el Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2)  dio a publicidad los fundamentos por los cuales sentenció a Cristina Fernández de Kirchner, entre otros condenados, a 6 años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, todo ello en la llamada “Causa Vialidad”, que investigaba la corrupción a través de fondos destinados a la obra pública entregados al empresario santacruceño Lázaro Báez.

En declaraciones el precandidato a presidente por el Partido Obrero en el FIT-U, Gabriel Solano, los fundamentos del fallo contra CFK muestran “una trama de corrupción y saqueo orquestada desde los más alto del poder político para beneficio de grupos capitalistas amigos, una trama que se viene replicando de una u otra forma bajo todos los gobiernos de las últimas décadas. El kirchnerismo no puede negar sus relaciones con Báez, quien acaparó la obra pública en Santa Cruz. Y se extendió a toda la patria contratista, que ha sido absuelta por la justicia impunemente en la causa de los cuadernos. Pero lo que fue Báez para Cristina, lo fueron los acreedores de la deuda, los bancos y los bonistas para el gobierno de Macri. O los sojeros con la fuga de capitales y la evasión bajo todos los gobiernos. La clase capitalista lleva adelante un verdadero saqueo contra el Estado con la complicidad de los políticos que le responden”.

En relación a las denuncias de arbitrariedad en el fallo, lo que el kirchnerismo agita como “lawfare”, Solano señaló que “obviamente esta justicia es parcial, ha parido una sentencia en contra de Cristina Fernández mientras las causas contra Macri duermen y los empresarios en general actúan con total impunidad. Es una justicia quebrada y rehén de los bloques políticos dominantes, infiltrada por los servicios de inteligencia y las embajadas extranjeras. Jueces y fiscales son parte, por acción y omisión, de este saqueo ejercido por todos los que nos gobernaron. La ratificación del fallo quedó en manos de la corte suprema, lo cual refuerza el arbitraje de este poder judicial sobre la vida política del país. La izquierda no puede alinearse en este conflicto en defensa de uno u otro bando, es preciso defender una posición independiente para convocar al pueblo a terminar con el saqueo capitalista del país”.