Mientras los principales medios de comunicación se ocupan de la crisis de Juntos por el Cambio, motivada por el intento de Rodríguez Larreta de meter a Schiaretti en una Paso opositora, en el país se expanden rebeliones docentes que ponen en jaque a los gobernadores y su política de ajuste.

En Jujuy, donde Gerardo Morales intenta llevar adelante en forma exprés una reforma constitucional para blindar los beneficios de las mineras transnacionales y prohibir las movilizaciones populares, el Cedems (Centro de Docentes de Enseñanza Media y Superior) recuperado de la burocracia sindical junto a Adep protagonizó este lunes una histórica movilización docente, que terminó en la decisión de parar por tiempo indeterminado contra la política salarial de hambre del gobierno de Morales. Este jueves, el paro docente va a converger con todos los gremios estatales, los azucareros, de salud, colectiveros y el apoyo de las organizaciones piqueteras en un gran paro docente provincial.

Estas movilizaciones contra el régimen represivo de Morales estuvieron precedidas por las grandes luchas piqueteras que recorrieron todo el 2022. Desde el bloque del FIT-U en la constituyente, Sebastián Copello, que fue preso del gobierno de Morales y arrancado de prisión con una gran movilización en todo el país, está desarrollando una enorme campaña contra la reforma de Morales y en apoyo a estas movilizaciones populares.

En Salta, la docencia sigue en pie de lucha superando los intentos represivos del gobierno de Sáenz, que llegó a encarcelar a 19 docentes por movilizarse en las afueras de la capital, e hizo aprobar luego en tiempo récord una ley antipiquetes fuertemente represiva. La docencia se viene movilizando por sus reclamos y contra esta política junto al movimiento piquetero (arrastrando inclusive a la oficialista Utep), los trabajadores de la salud o los mineros. Antes los trabajadores de la Coca Cola habían obtenido un importante triunfo contra los despidos.

En Santa Fe, mientras tanto, los docentes irán a la huelga contra la total desprotección del Estado frente a las balaceras en las escuelas. Esta semana fue baleado un niño de 6 años en Rosario, en un cuadro de cierres de establecimientos por la persistencia de balaceras narco. La docencia enfrenta la descomposición del narcoestado que golpea a la educación junto al ajuste.

En Santa Cruz los docentes vienen enfrentando fuertemente al gobierno de Alicia Kirchner. Impulsada por el activismo opositor, la huelga de Santa Cruz protagoniza hace más de dos meses movilizaciones masivas con apoyo popular, y desafía las sanciones y los aprietes del gobierno. Ya se movilizaron dos veces a Buenos Aires para nacionalizar el conflicto. En Chubut, el plenario provincial de delegados de Atech votó paros de 96 y luego 120 horas para las próximas semanas. En provincia de Buenos Aires, los docentes vienen parando masivamente con los Sutebas combativos y van de nuevo al paro, junto a Ademys de capital, el 15 y 16. En Misiones viene parando el Frente de lucha docente junto al MPL.

Todas estas huelgas son un paso adelante y enfrentan un fenómeno común: el brutal ajuste contra la educación, los salarios de hambre para los docentes que en las provincias del Norte además deben vivir en general con solamente un turno. La docencia converge con el movimiento piquetero en la lucha contra la criminalización de la protesta que se extienden no solo por Salta y Jujuy sino también por la Mendoza de Cornejo o la Córdoba de Schiaretti y hasta Santa Cruz, que gobierna el kirchnerismo.

Es necesario poner toda la carne al asador para derrotar en las calles a los gobernadores del ajuste, reforzar las luchas populares, plantear plenarios y congresos comunes de delegados, discutir en asambleas el pliego de reclamos y extender la organización con la mira en recuperar los sindicatos, como marca el ejemplo, del Cedems de Jujuy que logró desplazar a la burocracia oficialista. Por ello Tribuna Docente realizará un plenario nacional (de manera virtual) el próximo sábado 10 a las 18 horas, donde organizará la intervención de la agrupación en este cuadro de rebelión docente.

La intervención de la clase obrera oxigena la agenda política colocando centralmente los reclamos urgentes de las masas. Las medidas de la docencia toman los métodos históricos del movimiento obrero, huelgas y piquetes, planteando en los hechos la necesidad la unidad de clase contra la pretensión de los bloques patronales de aislar al movimiento piquetero para criminalizarlo.

Estas luchas conmueven medio país sin moverle un pelo a la burocracia oficialista de Baradel y Sonia Alesso, ni a la CGT de Alberto y Cristina. Pero los reclamos docentes son los de todo el movimiento obrero: un salario igual a la canasta familiar, ajustable por inflación. La defensa del derecho a huelga y movilización es una pulseada fundamental para la clase obrera en todo el país. Las patronales y los gobiernos apuntan a golpear la capacidad de respuesta del movimiento obrero y por eso apuestan a la criminalización, como lo está haciendo la patronal de Bridgestone con la denuncia persecutoria contra Alejandro Crespo, para golpear a todo el gremio del neumático.

Las luchas y la crisis política

Estas grandes luchas tienen, por supuesto, un punto de conexión muy fuerte con la crisis política nacional. Por un lado porque muestran una reacción del movimiento obrero frente a la brutal desvalorización del salario producto de la entrega del gobierno nacional al Fondo Monetario, y su secuela de inflación y golpes contra el pueblo, sumado al ajuste de los gobiernos provinciales. Una reacción que golpea los pactos de entrega de la burocracia sindical de la CGT, que deja correr la caída del salario mientras pulula en los pasillos oficiales discutiendo armados electorales.

Pero la novedad de la semana fue la crisis de Juntos Por el Cambio, que también tiene que ver con este proceso. Porque a nadie se le escapa que la rebelión docente contra Morales o Sáenz se produce después de que ganaran las elecciones por amplio margen. Un triunfo electoral no implica de por sí conquistar los recursos políticos para ir a una ofensiva a fondo contra las masas. Larreta defiende con esta perspectiva un pacto con el peronismo: pretende una mayoría y volumen político para llevar adelante las reformas antiobreras que prepara para luego de las elecciones. Bullrich, en cambio, aparece ganando las internas y rechaza incorporar a Schiaretti, en un bloque con los representantes de Juntos por el Cambio en Córdoba, que perciben que va a golpear su intento de desplazar al peronismo del poder en la provincia.

La ruptura de la principal coalición opositora está planteada por estas divergencias, y marca un panorama de crisis política de fondo a dos meses de las Paso presidenciales. El oficialismo va a las elecciones maltrecho por su propia política fracasada, y fuertemente dividido. Wado de Pedro viene teniendo por política el intento de aceitar las relaciones entre el kirchnerismo y el círculo rojo, mientras Máximo viaja a China a pactar una gran entrega nacional con Massa. Del otro lado, Scioli lleva a la ultraajustadora, Tolosa Paz, como candidata a Gobernadora.

El que viene capitalizando por derecha los fracasos y las quiebras crecientes del PJ y Juntos por el Cambio es Milei, que crece en las encuestas mientras clarifica su armado político de fachos, milicos genocidas, canas del gatillo fácil y exmenemistas responsables de la mayor crisis nacional que haya vivido el país, la de 2001.

Hay que ponerse las pilas y venir al plenario de la izquierda y los luchadores

Teniendo en cuenta todo este panorama, la izquierda tiene desafíos planteados de una enorme importancia: hay que darle un canal político de expresión a estas movilizaciones populares y para preparar las luchas que se vienen contra un ajuste inevitable bajo estos gobiernos. Hay que ir a una campaña electoral de movilización masiva del activismo que lucha contra quienes nos vienen hundiendo en todo el país: para que se vayan los políticos capitalistas. Hay que debatir y levantar un programa de transformación para terminar con el hambre y la miseria, para desmantelar el narcoestado, para terminar con la entrega nacional al Fondo Monetario y el imperialismo y para conquistar, con un gobierno de los trabajadores, todos los reclamos populares.

Todos estos planteos son incompatibles con una izquierda meramente electoral, que no debata con las y los que luchan, que no organice las luchas populares, que le dé la espalda al movimiento piquetero. Y más aún con una izquierda que, como lo hacen Bregman y Del Caño, salga a defender a Cristina Fernández de las acusaciones de corrupción y adapte sus planteos a los del kirchnerismo.

Por eso, el Plenario, que convocamos junto al MST este 17 de junio en Plaza Congreso, tiene una enorme importancia: va a ser una deliberación de miles de compañeras y compañeros, protagonistas de todas las luchas populares de esta etapa, para resolver el programa, el plan de acción y las candidaturas de la izquierda en esta etapa. La propuesta de fórmula Solano–Ripoll a este plenario va a marcar una diferencia sustancial respecto a las caras repetidas del PTS: el intento de superar el carácter del Frente de Izquierda como un armado meramente electoral y de poner en pie una herramienta para que la izquierda, uniendo fuerzas con todas las luchas populares, pueda transformarse en todo el país en una alternativa de poder.

PLENARIO NACIONAL DE TRIBUNA DOCENTE
Por el triunfo de las provincias en lucha
Contra el ajuste antieducativo de todos los gobiernos
🗓️ Sábado 10 de junio
🕧 18:00 h
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