Políticas
4/4/2025
La motosierra y el negacionismo climático de Milei, cuando más sufrimos el calentamiento global
El Servicio Meteorológico Nacional registra años cada vez más cálidos. El gobierno responde con ajuste y censura.

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El calentamiento global y el derretimiento de los glaciares argentinos.
El último informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) señaló que el año 2024 fue uno de los más cálidos y secos de las últimas décadas, y alertó sobre otros problemas como el aumento del calor en los océanos. El gobierno nacional, sin embargo, reglamentó su negacionismo alrededor de la crisis climática y se propone ir hacia un mayor ajuste: eliminó de los informes del SMN toda referencia al cambio climático y quiere achicar el organismo. Cuando la catástrofe en Bahía Blanca y las inundaciones y los incendios en casi todas las provincias anticiparon cuán grave puede ser el impacto social de los eventos climáticos, el gobierno refuerza la depredación capitalista del ambiente.
De acuerdo con el SMN, “la temperatura media del país en 2024 superó el promedio de 1991-2020”; los niveles de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso ascendieron en 2023 a sus valores más altos de los últimos 800.000 años, el contenido de calor en los océanos llegó a su nivel más alto en 65 años –elevando el nivel del mar– y se redujeron los glaciares. El calentamiento global, mal que le pese a Milei, es un fenómeno real y muy evidente. Según el último informe del Estado del Clima de la Organización Meteorológica Mundial, 2024 fue el año más cálido jamás registrado.
El gobierno eliminó de los informes todas las expresiones referidas al cambio climático y al calentamiento global. Los empleados del SMN han denunciado censura. También quitó de la página web del organismo una sección que abordaba el problema del cambio climático. Al mismo tiempo, prepara la fusión del Servicio Meteorológico y el Instituto Geográfico, lo que acarreará despidos y ajuste. Esto, luego de que el presupuesto en Ciencia y Tecnología cayera un 32,9% en 2024, con el SMN sufriendo en dos años una pérdida del 56,1% de su financiamiento. Los libertarios también buscan reemplazar las estaciones de observación manual del SMN por estaciones automáticas.
De esta forma, profundiza una política que genera deficiencias en la infraestructura de alertas meteorológicas. A esto se suman los recortes en materia de obra pública y la vía libre a la especulación inmobiliaria, además de la motosierra en Parques Nacionales, el Servicio de Manejo del Fuego, y un largo etcétera. Se necesita presupuesto y un abordaje científico integral para preparar a las ciudades y pueblos del país frente a los efectos devastadores de la crisis climática (olas de calor, aumento del nivel del mar, sequías, entre otros problemas) que han provocado los capitalistas del mundo y sus gobiernos. El caso de Bahía Blanca muestra que las advertencias sobre los riesgos ante eventos climáticos terminan haciéndose realidad, en la medida en que sigan imponiéndose los mismos intereses sociales.

Por otro lado, el gobierno eliminó de los informes frases como “gases de efecto invernadero” y “actividades humanas”. Se trata de un intento por exculpar a los capitalistas de su responsabilidad en la depredación del ambiente y en la crisis climática. Algunas de las mayores emisoras de dióxido de carbono del mundo operan en Argentina y obtienen ganancias espectaculares: Total, Shell, Chevron. Solo una treintena de empresas generan más del 50% de los gases de efecto invernadero del planeta. En este contexto, el nivel del mar registró un aumento histórico y ya se sabe que algunas ciudades podrían quedar cubiertas por el agua. Bangkok, la capital de Tailandia que acaba de sufrir el impacto de un terremoto, es una de ellas.
Milei dice que si se elimina todo límite al extractivismo, Argentina va a tener un desarrollo capitalista. En realidad, solamente convalida las prácticas depredadoras de los pulpos capitalistas que arruinan la vida de pueblos enteros, pero no va a resolver la crisis porque esta se debe justamente al régimen de saqueo de las riquezas del país imperante. Avanzó junto a los gobernadores en la aplicación del Rigi, que barre con las leyes de protección ambiental conquistadas con la lucha, pero no podrá evitar que los trabajadores y los pueblos sigan peleando por sus condiciones de vida y sus bienes naturales.
Milei es incompatible con cualquier abordaje serio de los efectos de la crisis climática. Otro motivo más para echarlo con la movilización popular.

