Detrás de las chicanas, el debate televisivo entre Bergman, Carrió y Cabandié mostró más coincidencias que diferencias. Carrió dijo que "nos llevamos muy bien. Nosotros luchamos contra la corrupción y ellos no. Esa es la única diferencia". Con una pretendida ironía, Carrió -que comparte boleta con los Nosiglia y la Franja Morada- pidió pista para encabezar un ajuste contra los trabajadores, eso sí, ‘con transparencia’.

También coincidieron Carrió y Cabandié en destacar la asignación universal por hijo como un "piso mínimo de derechos", que va de 500 a 2.000 pesos, según el número de vástagos. Se trata, como se ve, de un piso de indigencia. La asignación es financiada con dinero de la Anses, o sea por los jubilados.

Cabandié criticó a la Metropolitana, pero pasó por alto que los K apoyan los proyectos macristas que defiende la Metropolitana. También tomó el libreto de Macri cuando reclamó que los delincuentes "no entren por una puerta y salgan por la otra", y reuniones comunales de las asociaciones de vecinos (empresarios inmobiliarios zonales) con los comisarios.