Políticas
28/11/2025
Milei prepara un tarifazo de verano
Un nuevo recorte de subsidios, en detrimento de los trabajadores.
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Aumentos contra el pueblo.
El gobierno de Milei implementará un nuevo tarifazo en los servicios de luz y gas. Otro zarpazo contra los alicaídos ingresos de los trabajadores en beneficio de las empresas privatizadas, que están desarrollando una huelga de inversiones cuya contracara serán más cortes de luz cuando se viene un verano con altísimas temperaturas.
El Ejecutivo se comprometió a reducir las erogaciones en materia de subsidios para cumplir con los pagos de deuda externa, así como también a avanzar con la desregulación del sistema energético. Según trascendió, el esquema de subsidios basado en una distribución según ingresos (altos, medios y bajos) dejará de funcionar, dando lugar a un sistema de reparto entre dos sectores: subsidiados y no subsidiados.
Los subsidiados serán aquellos hogares cuyos ingresos sean menores a tres canastas básicas mensuales ($3.641.67); recibirán subsidios de hasta el 50%, atados a sus niveles de consumo, quienes en otoño y primavera consuman hasta 150 kilowatts y quienes en invierno y verano consuman hasta 300 kilowatts. Se trata de parámetros de consumo promedio, que pueden ser alcanzados fácilmente; si esto último ocurre, esos hogares dejarían de percibir la subvención.
Por otra parte, el subsidio al consumo de gas regirá solo entre abril y septiembre. Quienes no tengan gas natural deberán tramitar una subvención para la compra de garrafas y gas propano, a recibir a través de Mercado Pago. Otro curro para Galperín. Se eliminan tanto la tarifa social –para viviendas con gas natural– como el Programa Hogar –subsidio para que los hogares de bajos ingresos adquieran garrafas. Los subsidios en materia de luz y gas se irán reduciendo hasta quedar eliminados en diciembre de 2026 (Página 12, 28/11).
El nuevo esquema será puesto a debate en audiencias públicas durante las próximas semanas. Se trata de un premio a las privatizadas que están desarrollando hace años una política de desinversión, cuyas consecuencias pueden verse en los sistemáticos cortes de luz, que con toda seguridad se profundizarán en el marco del caluroso verano por venir.
Y de un golpazo contra los ingresos de los trabajadores. Entre enero de 2024 y octubre de 2025, "las tarifas de luz y gas subieron un 344% y un 617%, respectivamente, contra una inflación del 171% y un aumento del salario privado formal medio del 229%" (Infobae, 3/11). Este factor, además de las paritarias a la baja pactadas entre el gobierno, las patronales y la burocracia sindical, está detrás del deterioro salarial reflejado en la caída del consumo imperante.
En este marco, el Ente Nacional Regulador del Gas aprobó un aumento en los costos de distribución. Los usuarios de Edesur pasarán a pagar un 3,53% más con respecto a octubre y los de Edenor un 3,6%. A esto hay que sumar que están previstos aumentos en el transporte y en las prepagas.
El gobierno le hace pagar la factura de la crisis a los trabajadores, mientras remata el país en beneficio del imperialismo norteamericano.
Peleemos por la apertura de los libros de las empresas y la nacionalización bajo control obrero de toda la estructura energética del país.
