En las elecciones del 25 de octubre hay tres candidatos principales del ajuste, y otros dos subalternos a estos frentes patronales. Contra ellos se presenta una única alternativa: la del Frente de Izquierda y de los Trabajadores. Partidos de izquierda -fundamentalmente el MST y el MAS- han llamado a votar al FIT.

No ocurre lo mismo con el PCR-PTP, que integra el denominado Frente Popular (FP), integrado junto a la Unidad Popular (UP) de De Gennaro y Lozano.

 

Producto de la legislación proscriptiva, el FP no se podrá presentar en octubre: ¿qué posición plantea el PCR? 

“Vamos -según palabras de su secretario general, Otto Vargas-, al voto en blanco o programático (nulo) en las presidenciales” (Hoy, 7/10). Vargas, que hizo frente común con la Sociedad Rural en la crisis “de la 125” acusando al gobierno de haber cortado “ancho” en su política impositiva, no puede ahora siquiera cortar delgado. Bajo el título de “estudiar las lecciones de la historia”, se niega a apoyar a la izquierda que enfrenta al régimen de explotación capitalista sostenido por el conjunto de los partidos burgueses. Reivindica haber apoyado primero a la burguesía “proyanqui” contra la dictadura y luego a los “prorusos” de la dictadura en Malvinas (y así podríamos seguir relatando su trayectoria) pero no está dispuesto a pegarle junto con la izquierda al gobierno y a la oposición derechista. Se adapta al ajuste: habla en defensa de los “productores”, no de los trabajadores. No se trata sólo de una posición sectaria, sino contrarrevolucionaria: nunca con la izquierda, siempre en busca de un frente con la burguesía.

 

De Gennaro, Lozano y la dirección de la UP no se han pronunciado públicamente. 

 

Según versiones, en la UP se duda en apoyar en forma pública a Stolbizer y su 'progresista' centroizquierda, que se ha constituido en la pata izquierda del frente macrista. A contramano de esta política, sin embargo, hay sectores del movimiento sindical y piquetero ATE-CTA que integran esa coalición y se pronuncian por el voto al FIT.