Políticas

30/12/2021

Prebendas de Kicillof a los intendentes, miseria para los trabajadores

Los jefes comunales recibirán recibirán 17.000 millones de pesos a través del Fondo de Infraestructura Municipal.

El agradecimiento público de Kicillof a los diputados y senadores es el remate del nuevo pacto entre el Frente de Todos y Juntos en la Legislatura bonaerense. Así lo denunciaron las bancadas del Frente de Izquierda Unidad y el diputado del Partido Obrero, Guillermo Kane, quien votó en contra de este contubernio con la oposición derechista. Con su elogio a la mayoría de los legisladores cambiemitas que acompañaron con “responsabilidad institucional”, el gobernador pretende recuperar el terreno perdido ante la embestida de los Kirchner, los alcaldes bonaerenses y el PJ provincial que llevó a la virtual intervención del gabinete bonaerense.

En verdad, Kicillof tiene poco que festejar: la maratón legislativa del 28 y 29 de diciembre, que votó la “ley de leyes” 2022 y la ley impositiva, comenzó en primer término con la habilitación del tratamiento y posterior votación que despeja el camino hacia la reelección indefinida de los intendentes de la provincia de Buenos Aires. Un triunfo estratégico de sus adversarios dentro de la coalición oficialista y de la “liga de intendentes” que impusieron este condicionamiento como chantaje para darle el sí al presupuesto y a su hermana siamesa: la ley fiscal del impuestazo y mayor endeudamiento.

Crisis política

En un reportaje, el diputado provincial del Frente de Todos desnudó sin sutilezas el propósito de la votación en la Legislatura bonaerense al declararse partidario de la reelección indefinida para “no proscribir a nadie”. Lejos de la “renovación”, los barones y el aparato del PJ se están comiendo pedazo a pedazo a Máximo Kirchner y a la Cámpora. Axel Kicillof obtuvo su “ley de leyes” (auditada por los bonistas buitres de la deuda externa) al precio de integrar la lista de perdedores del “supermartes”. La foto con que Kicillof cierra el 2021 es la de un aislamiento cada vez más notorio y amenazado por la fuga de Sergio Berni del Frente de Todos.

Los medios de prensa destacaron el fracaso de María Eugenia Vidal, autora junto a Sergio Massa de la ley que ahora se reforma en beneficio de los “reeleccionistas”. La exgoberandora quedó en recontra minoría en el “poroteo” del Pro, defendiendo una ley “anti reelección” que hipócritamente facilitaba a los jefes comunales volver a presentarse por la vía de cortar anticipadamente sus mandatos, como lo hicieron una veintena de intendentes peronistas. A la “emigrada” Vidal y su retorno sin gloria a la provincia de Buenos Aires, la dejaron en banda Larreta y Santilli quienes privilegiaron los acuerdos con los alcaldes del Pro y con los intendentes de la Unión Cívica Radical que apoyaron en masa la re re reelección .

Este golpe a Vidal, quien había anunciado su intención de candidatearse a presidenta, tuvo como arietes a Mauricio Macri y a Patricia Bullrich recalentando la interna de los “amarillos”. Sobran las especulaciones que atribuyen la filtración del video del exministro vidalista Villegas, y su llamado a conformar una “Gestapo” judicial y fuerza de choque contra los sindicatos, al propio Macri para sacar a María Eugenia Vidal del medio. Una tormenta perfecta, en la misma semana en que se votaba la reelección indefinida con el voto positivo y conjunto de los legisladores identificados con el larretismo y los que reportan al macrismo.

Para disimular la fragmentación del bloque del Frente de Todos, el peronismo cargó contra Vidal pasando por alto al massismo, que también votó contra la reforma de la ley. Esta crisis de la alianza entre Máximo Kirchner y Sergio Massa se fue agravando por la gravitación de los intendentes y la pejotización acelerada del líder de la Cámpora. Máximo “conduce” el Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires pero debe consensuar cada paso con los “barones” que reclaman tener el poder real en el territorio. Un rumor a voces dice que la propia Cristina Kirchner le habría indicado a su hijo la necesidad de disolver la Cámpora como prenda de buena voluntad y “unidad del peronismo”.

El “bono” de Kicillof es para los intendentes

Un dato que pasó relativamente desapercibido es el contraste escandaloso entre la reelección de los intendentes y la miseria salarial que perciben los trabajadores municipales. Mientras los primeros se aseguraron sus propios “bonos” y recibirán directamente 17.000 millones de pesos garantizados por el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM), para los segundos el bono de 20.000 pesos que se pagará a los estatales bonaerenses solo se replica en unos pocos municipios. Con el FIM asegurado por ley, los jefes comunales a ambos lados de la grieta disponen de recursos directos para sus propios negocios con la patria contratista en sus distritos.

El “supermartes” de los reeleccionistas sancionó también un Fondo de Seguridad de 7.000 millones de pesos que irá sin escalas a las arcas de los jefes comunales y un Fondo Compensador para los municipios del interior. La introducción de artículos de último momento en el Presupuesto 2022 “empodera” a los intendentes para un uso más discrecional del Fondo Educativo que debe destinarse al plan de obras de construcción y refacción de edificios escolares. Otra razón para que el FIT Unidad lo haya rechazado.

Que la crisis la paguen los capitalistas

El “refuerzo” para los trabajadores municipales no fue anunciado en la mayoría de los distritos, y, donde sí, ronda un promedio de 10.000 pesos. Son contados con los dedos de la mano los intendentes que van a pagar el bono de 20.000 pesos. En algunos municipios el pago del bono está condicionado por un tope del salario en bruto o subsumido en los “acuerdos paritarios” por comunas. Agreguemos que para los jubilados del Instituto de Previsión provincial (IPS) el bono es de 8.000 pesos y solo se pagará a quienes perciban la mínima.

Los intendentes que facturaron caro su apoyo al paquetazo de Kicillof responden a una política de conjunto de sumisión al FMI y al capital financiero que exige el ajuste fiscal y la licuación del salario para que la crisis la paguen los trabajadores. El Partido Obrero en el Frente de Izquierda Unidad hará valer las posiciones conquistadas en los concejos deliberantes para denunciar la reelección de los ajustadores y para reclamar la extensión del pago de los 20.000 pesos a todos los trabajadores como parte de la lucha por un salario en blanco no inferior al costo de la disparada canasta familiar.

El 28 de diciembre pasado y en el mismo día en que sesionaba la Legislatura, el Frente de Izquierda Unidad volvió a hacer público su rechazo al presupuesto ajustador, de endeudamiento, precarización laboral y represión; y a los cambios que habilitan la reelección indefinida de los intendentes.

Los “nacionales y populares” eliminaron el “fondo Covid” cuando la provincia duplica diariamente los contagios por el coronavirus e impusieron una paritaria a la baja a los profesionales de la salud, que la Cicop aceptó “bajo protesta”. La reducción nominal de las partidas para salud, con más de 40.000 casos diarios en el país y 15.000 en la provincia de Buenos Aires con picos en Matanza, La Plata y General Pueyrredón, es un hecho criminal. En estas condiciones sanitarias críticas, el nuevo ministro de educación bonaerense Sileoni anunció a destiempo “presencialidad plena” con un presupuesto educativo que consagra la precarización laboral y educativa y salarios de pobreza para la docencia y los auxiliares bonaerenses .

El 2022 estará marcado por las luchas de los trabajadores y contra la entrega de las burocracias sindicales cómplices del ajuste y del pacto antiobrero con la oposición derechista. Para que la crisis la paguen los capitalistas es necesaria una salida bajo la dirección de los trabajadores.