En el día 7 de octubre, en una sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados, el oficialismo -conjuntamente con dos tercios de la Cámara- rechazaron a mano alzada el ingreso en la orden del día del proyecto que buscaba ampliar los beneficios a las personas con discapacidad, quienes hasta ahora no estaban incorporados en el programa, a través del otorgamiento de la Tarjeta Alimentaria y/o IFE a las mismas, tengan o no pensión no contributiva, nacional o provincial.

La votación fue solicitada a pedido del diputado Luis Gustavo Contigiani, del Frente Progresista Cívico y Social, un hombre que tiene su propio de historial de ajuste como ex ministro de la provincia de Santa Fe.

El bloqueo del oficialismo al proyecto mostró que tiene prioridades muy distintas que las personas con discapacidad, quienes pertenecen a uno de los sectores más vulnerados de la sociedad: no recibieron ningún beneficio durante el aislamiento social, carecen de sustento laboral y tienen la difícil tarea de atravesar una cuarentena que ya lleva casi siete meses. Al mismo tiempo, no solo sus tratamientos han sufrido recortes si no que aún no hay claridad de si recuperarán la continuidad de aquellos que fueron suspendidos o dados de baja para el 2021; todo ello, en un marco en que hubo 0% de aumento nominal a los prestadores en discapacidad.

La negativa de la cámara es también un golpe para los referentes de la CTA Discapacidad, alineados con Hugo Yasky y con el gobierno nacional, que abogaban para que pueda salir la Tarjeta Alimentaria, los cuales no denunciaron este rechazo, siendo consecuentes con estos ajustes y recortes.

Esto se da al mismo tiempo que la delegación del Fondo Monetario Internacional pisa la Argentina y se decide que no se pagará la cuarta cuota del IFE, condenando a 9 millones de personas sin este ingreso mínimo de subsistencia. A su vez, se disfraza una ley de “contribución solidaria a la riqueza”, que no alcanzará a las grandes rentas en su totalidad, y como contraprestación se baja las retenciones al capital agrario. Es decir, se siguen beneficiando a los mismos sectores contra las personas con discapacidad y el conjunto de la población trabajadora del país.

Desde APEL Prestadores en el Partido Obrero – FIT, seguiremos defendiendo a las personas con discapacidad y sus reclamos centrales en este momento de crisis, como el otorgamiento de la Tarjeta Alimentar y el IFE. Por la continuidad de todos los tratamientos 2021 e inmediata aprobación de los pendientes de autorización, como también por el 40% de aumento. Rechazamos también el acuerdo con el FMI y todos los acreedores internacionales; que la crisis la paguen los capitalistas.