Políticas
10/12/2024
Mar del Plata
Se llevó a cabo la audiencia pública por el proyecto inmobiliario-extractivista “Explanada La Reserva”
Con patotas sindicales y empresarios “patoteros”.
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MDQ.
En Mar del Plata, el pasado martes 26 de noviembre se llevó a cabo, en las instalaciones del Estadio “Juan José Minella”, la audiencia pública (no vinculante) para tratar y recoger las diferentes posiciones y cuestionamientos al megaproyecto inmobiliario y turístico denominado “Explanada La Reserva”. La misma fue convocada por el Ente Municipal de Servicios Urbanos (Emsur) y la Secretaría de Obras y Planeamiento de la Municipalidad de General Pueyrredón por medio del decreto 2394/24.
Cabe señalar, debido a la envergadura y al impacto en el territorio de la iniciativa, la obligación que tiene el municipio de hacer el llamado a la audiencia (Ley N°11.723 y Ordenanza Municipal N°12.336/98). Por los intereses en juego, no llama la atención que la convocatoria de parte de las autoridades municipales fuese poco difundida y organizada con ciertas irregularidades para afectar la participación ciudadana, como lo demostró el hecho de que para anotarse había que hacerlo en forma presencial, durante pocos días hábiles, en un horario reducido y en la sede del Emsur, que se emplaza en las afueras de la ciudad a más de 13 kilómetros de los barrios afectados y sin ninguna línea de transporte público que los conecte en forma directa.
¿De qué se trata “Explanada La Reserva” y por qué es tan cuestionado por la comunidad organizada?
El proyecto en discusión es sobre un complejo de nueve edificios que pretende construir un grupo empresarial organizado en un fideicomiso con el fin de instalar y vender apartamentos de lujo frente al mar en las playas del sur de Mar del Plata, en un área costera no urbanizada y de reservas forestales. Para entender la trama territorial del mismo hay que retroceder medio siglo en el tiempo, ya que se asienta en tierras que fueron entregadas a los Peralta Ramos por medio de un controversial fallo judicial en 1970. Esta familia forma parte de un linaje empresarial que bajo la denominación “Playas del Faro SAI” y otros sellos conforma uno de los holdings más poderosos de las oligarquías inmobiliarias que gobiernan la ciudad por medio de todo tipo de acuerdos y beneficios con los gobiernos municipales de turno. Dentro del predio (¿privado?) en disputa se encuentra una añosa forestación realizada por el Estado provincial durante las décadas del 20’, 30’ y 40’; uno de los pocos cordones dunares de la ciudad; y diferentes especies vegetales que cumplen, entre otras, la función de fijación de las arenas y de sus geoformas, configurando un paisaje de cualidades únicas en la ciudad. y
“Explanada La Reserva” es un desarrollo inmobiliario que, literalmente, pretende arrasar con todo: paradójicamente, el propio informe de Evaluación de Impacto Ambiental presentado por el empresariado blanquea que se talarán 750 árboles, desagotarán efluentes cloacales al arroyo Corrientes, extraerán toneladas de arena, amputarán médanos y modificarán las líneas de drenaje para construir los cimientos sobre los cuales se levantarán los nueve edificios, cada uno de 12 mts de altura. Se suma que se tapizarán con cemento los suelos arenosos para la instalación de infraestructuras recreativas, como piletas de natación, que además son una fuente de demanda y presión sobre las napas freáticas. Todo esto lo harán en forma lindera a la Reserva Turístico Forestal Paseo Costanero Sur, única en el país por sus cualidades de emplazamiento, ecosistémicas y paisajísticas.
Del otro lado de la ruta, los poblados barrios del sur (Faro, Alfar, San Jacinto, Playa Serena, etc.) padecen la falta de agua durante los veranos, escasas bajadas y accesos a la playa pública, la interrupción del descanso nocturno por las interminables fiestas electrónicas en los paradores “top”, y la violencia y prácticas discriminatorias del personal de seguridad de los balnearios cumpliendo las órdenes de los empresarios. Además, las calles internas de la zona parecen literalmente el resultado de un bombardeo aéreo; el transporte público ofertado por un monopolio privado es deficiente, entre varias deudas que tiene el municipio con la zona.
Los “Micky Vainilla” de la costa marplatense
En la audiencia se presentaron dos posturas claramente opuestas. Por un lado, el empresariado, en complicidad con el gobierno municipal, pretende avanzar con una obra de grandes dimensiones para un turismo de “privilegiados”. Esto, con el argumento de que habrá un beneficio para la comunidad local por las fuentes de empleo generadas durante la edificación y la puesta en funcionamiento, y el gasto que harán los turistas y habitantes del futuro complejo en los comercios del barrio.
Las cámaras de la construcción, firmas inmobiliarias, sectores empresariales del turismo y dirigentes sindicales de la burocracia de la Uocra presentaron, en sintonía, el argumento de que Mar del Plata necesita un turismo de “calidad” para generar trabajo y fueron descalificadores y provocadores respecto a los grupos de vecinos, ambientalistas, científicos y organizaciones varias que se hicieron presentes para dar el debate y defender el área de reserva. Al mejor estilo “Micky Vainilla”, el carácter policlasista del turismo de la ciudad, que en sus mejores épocas atrajo a numerosos contingentes de familias obreras a conocer el mar durante el verano, sería la “mala calidad”, lo que hay que descartar. El tan mentado “efecto derrame”, difundido hasta el cansancio en la década menemista, tiene un “revival” con Milei. Esto no es una simple casualidad, la orientación de los negocios y servicios hacia los sectores sociales que más concentran la riqueza en el país responde al rumbo que conduce el gobierno nacional y replica Montenegro a escala municipal y que se refleja en los datos publicados por la cámara de comercio: hay un importante crecimiento del consumo ostentoso de las clases más altas y elitistas en detrimento del consumo básico de la amplia mayoría de la población que se hunde en la pobreza.
“El lujo es vulgaridad”
A medida que se desarrollaba la audiencia y se multiplicaban las voces en contra del proyecto, ingresó e irrumpió en la misma una patota sindical de la Uocra enviada por el secretario general de la regional, César Trujillo quién, como buen burócrata, defendió a la patronal al respaldar la iniciativa ante los medios locales. Envió a exponer ante el público de la audiencia a Mauricio Lacuadra quien señaló, sin sonrojarse, que venía a “defender la cultura del trabajo”. Lo que defiende la dirección de la Uocra son los intereses privados y la reproducción de las formas de sobreexplotación y ultraprecarización laboral que se perpetúan en uno de los sectores más golpeados por el gobierno de Milei. Ante el abucheo generalizado del activismo y del público presente, la patota se retiró y uno de los asistentes les propuso que en vez de venir a defender un proyecto inmobiliario de lujo y para ricos luchen “para construir viviendas para las familias trabajadoras” ganándose el aplauso de la gran mayoría de los asistentes.
El activismo fue contundente a la hora de rechazar el proyecto. Una de las intervenciones más resonantes fue la de Kanki Alonso, de la “Asamblea Luna Roja”, quién subrayó en su exposición que el origen del conflicto por el proyecto inmobiliario que pretende destruir el paisaje costero de la zona tiene su origen “en un período histórico en el cual se suspendieron las garantías constitucionales y cinco jueces (en 1970) nombrados a dedo por el dictador Onganía decidieron con una sentencia inaudita otorgarles 112 hectáreas a una familia privada (los Peralta Ramos), la cual se dedicó al extractivismo minero”.
Otra de las voces destacadas fue la de Silvana Coronel, quien, en representación del Colegio de Arquitectos de la provincia de Buenos Aires (Distrito IX) y de A.V.A.T.A.R, expuso el informe de la colegiatura en el que se pronuncia desfavorablemente sobre la concreción de “Explanada La Reserva”. Uno de los motivos que se señalaron en el informe son “las técnicas inadecuadas de construcción sobre áreas medanosas” que ejecutarían los empresarios para la edificación de los nueve módulos. Además, el citado informe denuncia que el régimen político municipal modificó los indicadores urbanísticos permitidos en el área en conflicto con una ordenanza a medida del empresariado (N°25.848/22) que habilita un “incremento de la densidad urbana, desconociendo el frágil equilibrio del ecosistema costero”. También destacó que la cuestionada ordenanza “no cuenta con validación de la autoridad provincial ya que las modificaciones municipales referidas al uso de suelo deben contar con la aprobación del Ministerio de Ambiente (Resolución N°381/22)”. En representación de Surfrider, Alejandra Pastor, enumeró las diferentes normativas de ordenamiento territorial y ambiental que viola el proyecto empresarial y destacó el problema de la confección de la línea de ribera que define la protección de la zona costera. La sola correcta actualización de la línea de ribera haría caer el proyecto.
También se hicieron presentes voces de la Universidad Nacional de Mar del Plata. La docente e investigadora de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, Mariangel Cacciutto, destacó las contradicciones del proyecto ya que el mismo “afecta al turismo que se desplaza hacia las playas del sur al perjudicar el entorno y la reserva”, advirtiendo que la ausencia de una política de gestión ambiental que incluya a la comunidad compromete a la economía barrial. A su turno, Guillermo Bengoa, docente e investigador de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño Industrial, mencionó las diferentes irregularidades y la pobreza metodológica de la Evaluación de Impacto Ambiental presentado por los desarrolladores de “Explanada La Reserva”.
Facundo Hernández, del Conicet y de la Agrupación Naranja Ciencia y Técnica, se pronunció en contra destacando que el emprendimiento inmobiliario, además de generar un grave impacto en lo ambiental, es una expresión de los modelos de economía urbana cerrada que tienen escaso impacto en la generación de empleo formal y estable, y reclamó una política seria de preservación, cuidado y mejora integral de las áreas protegidas municipales y de los espacios verdes públicos, la cual traería aparejado la creación de trabajo genuino para varios sectores de la comunidad.
Entre los concurrentes, el histórico dirigente local del Partido Obrero, Alejandro Martínez, se hizo presente en la audiencia y se pronunció con un rotundo rechazo al proyecto extractivista inmobiliario y expresó su apoyo a las organizaciones ambientales y vecinales presentes y al compromiso de luchar para que no se construya “Explanada La Reserva”. Además, en alusión a que habían estado en el recinto representantes de la burocracia de la Uocra, se solidarizó con las familias de les trabajadores que murieron en el derrumbe del Hotel Dubrovnik en Villa Gesell, destacando que la lucha del gremio de la construcción presente debe focalizarse en enfrentar las condiciones precarias en las que se trabaja en la construcción y no en defender empresarios inescrupulosos. Además, aprovechó la instancia para enfrentar a los empresarios que se autodefinieron como los que “construyen la ciudad” al decirles cara a cara que son los trabajadores los que construyeron la ciudad y que el empresariado solo se ha apropiado de todo, incluso del trabajo y la vida. Para cerrar, señaló que “no hay una contradicción entre los que quieren trabajo y los que queremos preservar el medio ambiente, sino que la verdadera contradicción es entre quienes se quieren apropiar del espacio público, de las playas, de las reservas, de las plazas, los que quieren countries por todos lados, y entre quienes defendemos el trabajo genuino y el espacio público para que todos podamos vivir con los mismos derechos”.
La iniciativa “Explanada La Reserva” se inscribe en el reforzamiento de la política privatizadora del gobierno municipal de Montenegro, de despojo de lo público para entregárselo a intereses ajenos a los de los trabajadores, como la entrega de una porción de Plaza España a Kentucky, el sostenimiento de extensas concesiones al privado en las playas públicas, y el respaldo e incentivo a los proyectos comerciales en la Manzana de los Circos (propiedad del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata) y al complejo de edificios de lujo “Distrito de Arte y Diseño”, que intentan transformar un sector del barrio Puerto en una versión de Puerto Madero en pequeña escala. En medio de una brutal crisis habitacional que se arrastra desde hace décadas en la ciudad (que ha sido gobernada por partidos de diferentes colores políticos) y la consolidación de una política de abandono en los barrios más vulnerabilizados de la ciudad, Montenegro solo atiende las necesidades de los empresarios.
Nos oponemos a “Explanada La Reserva” en defensa del medio ambiente y de la identidad barrial. Basta de negocios en los espacios públicos y reservas ambientales. Una política orientada a mejorar la infraestructura, los servicios y los espacios verdes en los barrios, y una seria gestión ambiental de las áreas protegidas municipales, generarían muchísimos más puestos de trabajo que los “castillos de cristal” que se pretenden construir para satisfacer las necesidades de los pocos que se enriquecen (con la tuya) bajo el régimen de Milei.