El burócrata histórico de Camioneros, Hugo Moyano, será precandidato a primer diputado nacional en la provincia de Buenos Aires por la lista de Daniel Scioli, que competirá en las Paso de Unión por la Patria. La candidatura fue presentada por Scioli ayer por la tarde en el teatro ND, donde encabezó un acto junto a su candidata a gobernadora bonaerense, la antipiqueteros Victoria Tolosa Paz.

Moyano acompañó a gobiernos antiobreros de distinto cuño político. Fue un pilar clave de los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández. En 2004 asumió como secretario general de la CGT y en 2010 fue designado presidente del PJ. El líder de Camioneros operó como correa de transmisión de la precarización laboral que la clase capitalista nativa impulsó de la mano de los K en la famosa “década ganada”.

Sin embargo, más tarde rompió con los K y brindó su apoyo a Sergio Massa. Finalmente, en 2015, se alineó con el gobierno de Mauricio Macri. Moyano dejó sus huellas dactilares en el acuerdo para sancionar la ley de reforma laboral impulsada por el expresidente, que no llegó a prosperar debido a la enorme movilización popular contra el robo a los jubilados que tuvo lugar en 2017.

Hugo Moyano se hizo millonario dirigiendo la CGT con métodos mafiosos y también por haber construido su propio emporio empresarial. La familia Moyano es dueña de la aseguradora Caminos Protegidos S.A, de la recolectora de residuos Covelia, de la constructora Aconra S.A, entre otras.

Moyano es el exponente de una burocracia sindical corrompida, que es agente de la clase capitalista. Los referentes de la CGT se han posicionado a favor de distintas candidaturas patronales; por ejemplo, el barrionuevismo, la Corriente Federal y las CTAs acompañarán la postulación de Eduardo de Pedro. Pablo Moyano, el hijo de Hugo, estuvo hasta hace poco impulsando la candidatura de Sergio Massa, al igual que los gordos de la CGT.

Ajustadores

La lista de Daniel Scioli es apoyada por Alberto Fernández y personajes como Santiago Cafiero y Aníbal Fernández. Scioli es un derechista partidario de la devaluación y de las reformas estructurales antiobreras; y un lobista de la burguesía y del capital financiero internacional. Fue gobernador bonaerense y dejó la provincia devastada e inundada de hipotecas, a la vez que fue el enemigo número 1 de la docencia, que lo enfrentó con una huelga general en reclamo de aumentos salariales.

El peronismo irá a las elecciones más que dividido y en medio de una crisis que se profundiza al calor de la bancarrota económica y del fracaso de Massa y Cristina Kirchner en pilotear la situación. CFK, por su parte, lanzó la fórmula “Wado” de Pedro-Juan Manzur, una dupla que apunta a conquistar el apoyo de los industriales, los sojeros, la banca y los fondos de inversión.

Del otro lado de la grieta, los “halcones” y las “palomas” de Juntos por el Cambio también guerrean entre sí por la victoria en las internas.

Scioli y Moyano son parte de otra fórmula patronal. El Frente de Izquierda Unidad es la única fuerza política que lucha verdaderamente por los intereses de los trabajadores y sus listas están compuestas por aquellos que pelean cotidianamente por echar a la burocracia sindical de las organizaciones obreras.

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