Políticas
23/12/2024
Un experto en “eliminar zurdos” dio una charla en Tucumán
Fue en el marco de un evento organizado por el staff de La Derecha Diario, medio de comunicación que forma parte del aparato de propaganda del gobierno nacional.
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Milei y Álvarez.
Un experto en “eliminar zurdos” dio una charla en Tucumán este sábado en el marco de un evento organizado por el staff de La Derecha Diario, medio de comunicación que forma parte del aparato de propaganda del gobierno de Javier Milei. Se trata de Roberto Félix Álvarez, buchón del Batallón 601 del Ejército bajo la última dictadura militar.
“Batalla cultural desde los medios y cómo combatir a los zurdos” fue el título que los organizadores del encuentro colocaron a la exposición en la que Álvarez intervino. En 1978 este personaje fue contratado por el Ejército como “agente de reuniones”, eufemismo utilizado para describir a quienes oficiaban como informantes de los milicos.
Álvarez ha sido uno de los 127 agentes que operaron en la provincia que gobernó con mano de hierro Antonio Domingo Bussi, de quien Milei fue asesor estatal en los 90 y cuyo hijo, Ricardo, fue el candidato libertario a gobernador en Tucumán.
El Batallón de Inteligencia 601 fue una unidad de inteligencia del Ejército Argentino creada en 1968, cuya actividad adquirió mayor relevancia bajo la dictadura genocida de Videla. Tenía bajo su control a otros organismos de espionaje, y organizaba la actividad de grupos de tareas y el funcionamiento de centros clandestinos de detención, tortura y exterminio.
También realizó operaciones en el exterior, por ejemplo asistiendo a terceros en Honduras y Guatemala para entrenar a los Contras nicaragüenses, grupos que fueron financiados por la CIA para derrotar la revolución sandinista.
Con el correr de los años ha ido saliendo a la luz que funcionarios de gobiernos “democráticos” o personajes importantes de la política argentina integraron esa célula de espionaje castrense. Por ejemplo, Gerardo Martínez, capo de la Uocra y pieza clave en el engranaje de contención social armado por el gobierno libertario y la CGT, lo hizo.
En las filas del mileísmo hay varios fanáticos y nostálgicos de la dictadura. La vicepresidenta Victoria Villarruel, que está en plena guerra faccional contra Milei, es quizás el máximo exponente de ello. El presidente, en el debate presidencial del año pasado, llegó a reproducir el discurso negacionista del terrorismo de Estado utilizando los argumentos del genocida Emilio Massera.
Los trabajadores tenemos que terminar con esta lacra.