Salud
23/1/2025
San Pedro de Jujuy: ¡Vaciar es cerrar! Quieren liquidar el Hospital Paterson
Trabajadores afirman que desde diciembre circula la información sobre traslados, cierre de terapia intensiva y recorte de especialidades.
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Jornada en el Paterson.
Hace pocos días se dio a conocer el veto del gobernador Sadir a la Ley N° 6453, que impulsó el mismo oficialismo y fue acompañado por el PJ jujeño, que promovía la privatización de la salud con la creación del Seprosa (Seguro Provincial de Salud). Por la fuerza que iba tomando el rechazo en la sociedad en general y después de que distintos sectores se organizaran contra la privatización de la salud que beneficiaba a sectores privados de la provincia como Rivarola, Quintar o el mismo ministro de Salud Bouhid, el radicalismo midió la situación en medio de una compleja interna puertas adentro, un ajuste estatal brutal, y, de cara a las elecciones anticipadas en Jujuy abril-mayo, terminó retrocediendo en la medida.
Sin embargo, esta victoria parcial producto del rechazo colectivo enciende las alarmas por el rumbo que está tomando el gobierno nacional de Javier Milei con los 1.400 despidos anunciados en áreas de salud profundamente sensibles como el Hospital Posadas, el Bonaparte, el Instituto de Cáncer, Sedronar, Anlis-Malbran, entre otros. En sintonía con la política nacional, su mejor alumno Carlos Sadir pretende avanzar con el vaciamiento del Hospital Paterson en la ciudad de San Pedro en Jujuy.
Es que, desde diciembre, “un secreto a voces” circula entre el personal por distintos medios no oficiales: trabajadores serían trasladados y se cerraría el servicio de terapia intensiva y especialidades como traumatología, dermatología, psicología entre otros, convirtiendo al que fue y es el primer Hospital de cabecera de la provincia, nivel 1 en una salita de atención primaria. Se informó a la planta de distintas secciones del hospital que serán trasladados al Hospital Regional de Ledesma, situación en donde no serán cubiertos los pasajes ni los viáticos; trabajadores afirman que esto significa despidos encubiertos o la pérdida del 50% de su salario. Además se informó al personal médico, a través de una circular que hasta ahora las autoridades no difunden de manera oficial, que se los reubicará en el nuevo centro de salud en las mismas condiciones.
El desfinanciamiento del hospital no es nada nuevo, la situación es grave porque al día no se cuentan con camas disponibles para internación, insumos elementales o personal para especialidades, reactivos para realizar análisis e incluso hay curaciones en las cuales se pide que se reutilicen las gasas para la práctica. Con este anuncio, la gravedad se profundiza porque peligran los puestos de trabajo. Hoy el Hospital Paterson cuenta con una planta de 600 personas y cientos con contratos precarios (o los llamados “contratos Covid”). El recorte de médicos especialistas o la clausura de la terapia intensiva implica el cierre de un hospital que brinda servicio a toda la zona del ramal jujeño como La Mendieta, Santa Clara, La Esperanza, San Lucas y Rodeíto.
Hace unos años se anunciaba que el gobierno de Gerardo Morales llevaba adelante la “mayor inversión en salud” en la historia de Jujuy, con la “obra multimillonaria” del Nuevo Hospital Regional -con un edificio de 27 mil metros cuadrados y capacidad para 150 camas. Bouhid, el ministro de Salud, en su momento afirmó que “Libertador será eje clave de la descentralización de los servicios en la zona del Ramal, con capacidad para la respuesta a más de 100 mil personas”. Lo que no reconoce es el vaciamiento y potencial cierre que dejaría sin hospital a la ciudad de San Pedro de Jujuy.
El desmantelamiento de áreas sensibles de la salud que llevan adelante el gobierno nacional y el provincial significan una política sistemática de destrucción de la salud pública, que incluye la pérdida de puestos de trabajo, programas, más precarización e incluso intentos de arancelamiento cuya puesta en marcha no podemos descartar. Por esto es necesario alertar sobre esto al conjunto de la población nuevamente e ir hacia una lucha en defensa de la salud pública, como hicimos cuando rechazamos el Seprosa. Es clave impulsar asambleas de las y los trabajadoras por sección sin distinción de sindicatos para preparar las medidas necesarias para proteger los puestos de trabajo y pelear contra el desfinanciamiento y el cierre del Paterson.