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El acuerdo suscripto entre la Federación y las cámaras patronales estableció un "aumento" salarial del 24% en dos cuotas. Esto significa aproximadamente un 20% anualizado, muy por debajo de una inflación que podría llegar al 30% en 2012, y esto sin contar los aumentos tarifarios en el transporte y en los servicios. Como ya es una costumbre, además, la totalidad del "aumento" es en negro. De este modo, Cavalieri y las cámaras patronales han cerrado las paritarias respetando los "techos salariales" del gobierno nacional, y "olvidando" en cambio su pedido original de un 27% de aumento y mejora de las condiciones de trabajo. El 29 de marzo, la Federación presentó una carta a las patronales reclamando un aumento "no menor" al 27%. También solicitó el pago al 100% de los domingos, la actualización del fallo de caja para las cajeras, el plus para el personal de cámaras de frío, repositores y clarkistas, la actualización por zona desfavorable, etc. Todo esto resultó ser un engaño para la tribuna. El acuerdo final ignora estas reivindicaciones y sólo vale proporcionalmente para el aguinaldo. No ofrece ninguna mejora a las condiciones insalubres de trabajo en los call centers y vuelve a establecer un descuento compulsivo para la obra social a cargo del trabajador, esta vez sobre un porcentaje mucho menor de 'aumento', fijando en cambio facilidades para las deudas de las patronales. La negociación paritaria de un millón de trabajadores fue secreta y definida entre cuatro paredes y por cuatro personas: Cavalieri, De la Vega (CAC), Cornide (Came), y Tomada (ministro de Trabajo). La Federación no informó nunca del estado de las negociaciones ni puso el acuerdo final a consideración de los trabajadores. Entre 2006 y 2011, la productividad laboral del empleado encuadrado en comercio (según informes de la propia Faecys) aumentó en un 33%, mientras que los salarios sólo aumentaron un 12,9%. Las empresas lograron este fabuloso incremento de su rentabilidad, básicamente, por la mayor explotación de los trabajadores (o sea, peores condiciones de trabajo). Las agrupaciones Combativos Mercantiles y Telemarketers en Lucha realizamos durante el proceso paritario un trabajo de agitación y propaganda sobre call centers, supermercados, shoppings, etc. y nos aprestamos a hacer lo mismo con el balance. La conclusión de esta paritaria, que fue cerrada burocráticamente y que mantiene intacta la precarización laboral y los sueldos lejos de la canasta familiar, es que debemos avanzar en la organización de los lugares de trabajo y en el reagrupamiento del activismo, hoy atomizado como resultado de la dura persecución patronal y burocrática de 2011. Las consecuencias negativas de este acuerdo firmado a la medida de los empresarios y del gobierno se harán sentir más temprano que tarde.

Corresponsal