El Ministerio de Educación acaba de publicar el Memo 007/20, donde se convoca a la cobertura de horas cátedras para el nivel secundario y superior de los segundos y cuartos años, más lo quintos para las escuelas técnicas. La resolución alcanza a las áreas de Sociales, Naturales, Lengua y Matemática, y en particular, a la Formación Específica, Específica Técnica y Práctica Profesionalizante.

El Memo es una conquista de la lucha de las maestras, sin embargo, el gobierno aprovecha la situación de la pandemia para profundizar el planteo precarizador y de “ahorro” de lo que consideran un gasto educativo, ya que estas designaciones son “excepcionales”. Con una designación de este tipo, a término, precaria e irregular, se suspende de facto la vigencia del Estatuto docente que establece por ley cómo se ingresa a la docencia, cómo se toman las horas y los cargos vacantes, etc., y se destrozan las condiciones de trabajo de las y los docentes: “Los nombramientos que se realicen por este método, de estricta excepcionalidad, tendrán terminalidad en su vínculo laboral el último día hábil del mes de marzo de 2021, teniendo el carácter de interino a término”,  expresa. Por otra parte, establece una división entre las escuelas porque solo llama a cubrir las horas cátedras en el nivel secundario y no del primario, donde faltan cientos de cargos y la precarización laboral junto al trabajo ad-honorem son la base de este nivel.

Este es el cuarto Memorándum que emitió el Ministerio. Los anteriores eran para cubrir horas de los primeros, terceros, quintos y sextos años y todos fueron apareciendo a partir de la organización de la docencia que mediante gran cantidad de plenarios, resolvió planes de acción para exigir la cobertura de todos los cargos y horas. El memo, además, señala que: “consideramos necesario continuar de manera progresiva hasta cubrir la totalidad de los cursos y espacios curriculares que conforman el plan de estudio”. Esta consideración se escribe con la letra de lo que denunciamos en cada una de las instancias de lucha que emprendimos para torcer el rumbo ajustador del gobierno de Juan Schiaretti en educación. El saldo de 80.000 alumno-as sin conexión de las aulas virtuales es apenas la muestra de todo el abanico de explotación, sobrecarga laboral docente, desfinanciamiento y exclusión educativa que provocó esta política por parte de Estado.

Ni lerda ni perezosa, la conducción de Uepc se arrogó la conquista y celebra los términos de la precarización que ésta plantea, a pesar de que no luchó por las designaciones y atacó a quienes salían a la calle. Cuando las docentes pasaron por el gremio para exigir que el sindicato las  defendiera, la Junta Ejecutiva Central cerró sus persianas. Desde el inicio de la cuarentena, la docencia de inicial, primaria, secundaria y superior denunció el ajuste del gobierno detrás de la no designación y cobertura de cargos u horas cátedra para cubrir la educación en la virtualidad forzosa. El primer empadronamiento realizado por Tribuna Docente y presentado por la legisladora Soledad Díaz del FIT, arrojó la suma de 500 docentes, pero la cifra ascendía a 3.000. En ese momento, el ministro de Educación, Walter Grahovac, y la conducción del sindicato Uepc compartían el argumento de que solo se trataba de 50 docentes sin cargo. La lucha decidida de las compañeras, junto a las agrupaciones de la oposición docente, puso las cosas en claro y frente a cada nueva acción que se convocaba, iban apareciendo los Memos que emitía el Ministerio de Educación donde se exponían las coberturas excepcionales de las horas cátedras de distintos cursos.

En toda la cuarentena, la Celeste convocó dos reuniones virtuales y un asamblea departamental, a pesar de los innumerables pedidos de las escuelas de la necesidad de asambleas resolutiva para votar acciones que nos permitan enfrentar de conjunto el ataque que estamos recibiendo. El objetivo de esas reuniones fue el de canjear discusión paritaria salarial por reforma del  Estatuto y titularizaciones, que se deberían resolver sin más con un simple decreto.

Como se ve, el cuadro integral de ajuste del gobierno tiene comprometida a las conducciones sindicales, en este caso a la Uepc, que no solo han dejado pasar los ataques a la docencia, como el robo jubilatorio, sino que han abandonado la lucha por el salario. Sin embargo, los procesos autoconvocados, como el que se desarrolla entre las docentes sin cargos, demuestra que la lucha y la organización independiente abren un camino para conquistar los reclamos. Los sindicatos clasistas como el Sutna o el de los municipales de Jesús María (Sitram), en manos de direcciones que no están alineadas a los gobiernos patronales- quienes acaban de conquistar paritarias por encima de la inflación- son un gran aporte para toda la clase obrera y un norte indiscutible para la inminente lucha salarial que tenemos por delante las y los docentes y estatales cordobeses. El 2 de octubre, volvemos a las calles por salario, cobertura de todos los cargos, la exigencia de asambleas a Uepc y nuestro programa en defensa de la educación.