Sindicales

29/7/2020

Covid-19: los trabajadores tenemos que armar los protocolos e imponerlos a las patronales

Se multiplican los casos de contagio de Covid en los lugares de trabajo.

Con la última flexibilización de la cuarentena, en el momento en que los índices de contagios y muertes por el virus superan todos los anteriores, se multiplican los casos en las fábricas como es el caso de Mondelez (ex Kraft), la autopartista Yazaky y nuevos casos que surgen en toda la zona norte, mostrando las enormes limitaciones de los protocolos confeccionados por las patronales y aprobados por los diferentes gobiernos, ya sean nacionales, provinciales o municipales. Tal es así que solo se pararon las producciones en los lugares donde se plantaron los trabajadores como fue en el caso de la papelera Softys, contra las insistencias de las patronales y la mirada esquiva de las direcciones burocráticas.

Otra vez, los protocolos del capital

Una de las características comunes de los protocolos a nivel industrial, es que nunca contemplan el detenimiento de la producción y que las medidas preventivas de aislamiento son para quienes tuvieron “contacto estrecho” con el afectado. En muchos casos, el grupo de trabajo continúa la tarea a la espera del resultado del hisopado, que se hace solo en caso de síntomas, o sea, que quienes son asintomáticos son considerados como habilitados o de alta. Esta situación que se repite en la gran mayoría de la industria deja como rehenes de los intereses productivos de la patronal a un gran número de trabajadores, exponiendo a ellos, sus compañeros y sus familias a contraer el contagioso virus.
Otra de las características en común, es que el protocolo y su implementación son utilizados como excusa de persecución patronal en línea con la retórica del gobierno, de que los contagios son por nuestra culpa. Ahora, poniendo en contexto, con jornadas que oscilan entre las 8 y 12 horas diarias, con líneas de producción o bancos de trabajo en los cuales, producto de la falta de inversión o mantenimiento, las tareas obligan a los operarios a no poder respetar el distanciamiento social. Donde no se han reconfeccionado los vestuarios o no se han modificado los horarios de entrada y salida o, asimismo, no se produjeron cambios en los estándares de producción, se tira por la borda cualquier criterio preventivo.

https://prensaobrera.com/sindicales/protocolos-de-seguridad-para-el-covid-19-en-los-lugares-de-trabajo/

Es por esto que se transforma en esencial que seamos los trabajadores los que votemos los protocolos. Más allá de las medidas preventivas como alcohol en gel, guantes y barbijos (estos últimos deberían estar accesibles a los operarios, ya que muchas veces, ante la simple intervención en la máquina lo contaminan y no tenemos a mano para cambiarlo), discutamos las modificaciones necesarias en las tareas, la reducción en los estándares de producción, que están ligados muchas veces al salario y nos obligan a cumplirlos. Discutir e implementar la reducción en la jornada de trabajo sin afectar el salario, aún así esto le implique a la empresa tomar más personal.

Implementar distintos horarios de entrada, ya sea línea por línea, para evitar el mayor contacto posible, así como también, garantizar el transporte de los obreros, para evitar que estos viajen en transporte público. Que, ante cada caso sospechoso, se aísle a todo el grupo y que las empresas garanticen los hisopados al personal a la vuelta del aislamiento preventivo y que ingrese a tareas con el hisopado negativo, no antes.

Un protocolo que sirva a los trabajadores hay que imponerlo con la organización de la fábrica de manera independiente de las patronales y de las burocracias. El protocolo, que representa un costo económico para las patronales y por lo tanto rechazarán aplicarlo de manera total o parcial, se impone con la lucha y la concientización de cada compañero.
Estas son algunas medidas urgentes que debemos tomar los trabajadores, para garantizar una real prevención para evitar la propagación de este virus.
Es necesario que los sindicatos tomen nota de esto. Un ejemplo a seguir es el protocolo del Sutna o el de los trabajadores del Inti, que se confeccionaron a raíz de la consulta al conjunto de los trabajadores.

Que se convoquen plenarios de delegados y asambleas por fábrica, para que los protocolos sean producto de quienes realmente nos encontramos expuestos al contagio. Para eso es necesario que se elijan comisiones de seguridad e higiene independientes de la patronal.

 

https://forms.gle/83MsgyZji9CPmtBo6