La amenaza de cierre es muy preocupante cuando los trabajadores denuncian que el vaciamiento ya comenzó. La patronal, el grupo Beltrán, lleva tres meses sin invertir en la planta, ya trasladaron una línea de producción a la planta de Córdoba, se vaciaron las cámaras, no trae insumos, ni materia prima, y mantendría un plan de llevarse todas las máquinas. Todo esto fue denunciado por el sindicato al Ministerio de Trabajo bonaerense, junto a aspectos relacionados a la seguridad de la planta.

La empresa ante esto anunció que va a cerrar la planta el 1 de enero, bajó la producción para justificar el cierre, y adelantó vacaciones anticipadas a toda la planta para diciembre, para tener la planta parada y vacía. La patronal argumenta pérdidas de todos estos años, y amenaza con despidos con indemnizaciones al 50% apoyándose en el art. 247 de la Ley de Contrato de Trabajo.

Los trabajadores denuncian que la patronal trasladaría una parte de la producción a la planta de Córdoba donde paga menos salarios, y otra parte a una grasera de la misma patronal que está en Lanús Oeste sobre la ribera del Riachuelo, en el viejo predio donde estaba la aceitera Nidera.

Esta patronal tiene antecedentes cercanos de actuar llevándose puestos todos los derechos laborales, así es que desde su arribo en 2018 a la planta de Llavallol desconoció el convenio colectivo de trabajo aceitero, y mediante despidos y atropellos de todo tipo impuso un acuerdo particular en la planta donde no se respetaba el convenio aceitero, donde los trabajadores mantenían un salario por debajo del convenio de toda la industria. En San Luis cerró la planta despidiendo a todos, para luego reabrirla con peores condiciones laborales, salariales y atropellando el convenio.

Como vemos la empresa ha utilizado las amenazas de cierre, los cierres directos o lock out como método de extorsión y de atropello a los derechos laborales. Ya en 2020 la patronal despidió trabajadores en el marco de la “prohibición de despidos” en la pandemia, y obtuvo de parte del gobernador Axel Kicillof varios beneficios fiscales.

En esta oportunidad la preocupación de que la amenaza de cierre se concrete está muy presente en los trabajadores de la planta que se preparan para enfrentar esta situación.

Este jueves 21 los trabajadores de Dánica se movilizarán al Ministerio de Trabajo con sede en La Plata. Es fundamental acompañar esta lucha y rodearla de solidaridad.

Teniendo una experiencia cercana como lo fue el cierre de Nidera en 2019 donde hubo una fuerte lucha obrera aunque no se llegó a ocupar la planta, se presenta nuevamente el problema de cómo enfrentar el intento de cierre de una fábrica para los trabajadores aceiteros.

Rechacemos el cierre de Dánica (Llavallol), ningún despido, respeto del convenio colectivo de trabajo. Ocupación de fábrica que cierra. Es necesario poner en movimiento y con plan de lucha a todo el gremio aceitero frente al posible cierre.