Sindicales
7/4/2025
Dos millones de rurales sin aumento salarial y en la pobreza
El 9 y 10 de abril hay que parar el país.
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Trabajadores rurales.
Qué la patronal del campo, concentrada a nivel nacional en la Sociedad Rural Argentina, con Nicolás Pino a la cabeza, ofrezca 0% de aumento salarial no solo es una provocación a los dos millones de trabajadores rurales que pisan suelo argentino, es también una política -la del actual gobierno- de no abrir las discusiones salariales, apuntaladas en una inflación que Milei vende a la baja.
Los salarios rurales generales -pueden subir por categoría- no superan hoy, en ningún lado del país, los $800.000. El último acuerdo paritario fue firmado por la dirección nacional de José Voytenco (acusado de malversación de fondos sindicales y de la obra social) en noviembre de 2024, cuando se acordaron aumentos acumulativos consecutivos hasta febrero.
El nuevo piso fue de $702.180,75 para el salario mensual de noviembre (Resolución 368/2024) y se fijó para diciembre un salario básico en $727.459,2. Para enero quedó establecido en $752.192,8 y en febrero el piso quedó en $773.254,2 (Resolución 381/2024).
Es indudable que con estos antecedentes el reclamo de la dirección de Uatre contra el 0% de aumento choca con la realidad y es pura demagogia, porque sostiene la política de Milei y la patronal de salarios a la baja desde hace tiempo. La dirección debería estar en un plan de lucha para elevar los salarios por arriba de la canasta básica.
Según los datos del Indec, en febrero la Canasta Básica Total de pobreza (CBT) subió un 2,3%, y una familia tipo necesitó tener ingresos por encima de $1.057.923,42 para no ser considerado un hogar pobre.
Sumado a esto, la dirección de Uatre sostiene al gobierno que promueve una relación laboral entre los más de dos millones de rurales y la patronal de cada vez más precariedad. Son sistemáticas las denuncias de rurales en Río Negro, que trabajan hacinados, sin servicios, a veces sin cobrar, enfermos y heridos, etc.
Allí, el gobierno de Río Negro le acaba de girar a la patronal frutícola más de $5.000 millones para palear la "crisis frutícola", mientras prima el trabajo en negro, lo que directamente desfinancia la obra social Osprera. Sin embargo, si alguien está en crisis es la propia clase trabajadora rural.
Un informe reciente demuestra que durante el 2024 se exportaron 47.138 millones de dólares, es decir un aumento del 26% respecto de lo que exportó el campo durante el 2023 (argentina.gob.ar). Seis de cada diez dólares llegaron del campo. Vale preguntarse entonces a donde van todos esos millones que representan, en comparación, el préstamo con el FMI que sacó Mauricio Macri, y dos veces el préstamo de 20.000 millones de dólares que busca cerrar Javier Milei.
Con una patronal del campo pagando regalías cero, las divisas no entran al país, sino que se quedan en el exterior. Eso también explica en parte el déficit del Banco Central. Tampoco van a la mejora salarial de quienes sí son el campo, es decir, los más de dos millones de rurales.
La postura de la patronal y el gobierno no va a doblegarse con la actual dirección de Uatre. En ninguna parte del país existe una reacción a la altura de los ataques, lo que también demuestra que Milei no lo está haciendo solo. El reciente paro convocado para el 9 y 10 de abril representa en parte una gran oportunidad para salir de esta paralisis impuesta por la dirección de Uatre.
En Tucumán, rurales del limón salieron a reclamar un verdadero aumento salarial para las maletas. Ferrari, su secretario general en Uatre de esa provincia terminó por firmar con el gobernador Jaldo -que reafirmó su acompañamento a Milei-, entregando la lucha por el cierre de una paritaria miserable.
Tucumán es otra prueba de la entrega de la dirección de Uatre, y de sus lazos con el gobierno y la patronal.
Desde Rurales Organizados de Río Negro, un reagrupamiento rural que nuclea una vanguardia del sector, salieron con una declaración pública de cara al paro. Los reclamos son muchos, y en todo el país, y se tienen que hacer sentir. La lucha de todos los miércoles de las y los jubilados nos muestran el camino.
Por salarios iguales al costo de la canasta básica, y el fin de la precarización laboral en el campo. Las y los rurales tiene que tomar el paro en sus manos y hacerlo activo. Se necesita al sindicato de Uatre para la organización y la lucha en todo el país, no para la entrega.

