El Grupo Autobuses, Autobuses Santa Fé o Autobuses Buenos Aires, empresa cuyo nombre cambia según sus maniobras fiscales y asociaciones con otros monopolios del transporte, está profundizando su avanzada sobre los salarios y las condiciones de trabajo de lxs choferxs sin ningún tipo de escrúpulos en el mes del pago del aguinaldo, y llevando algunos casos a niveles aberrantes con salarios caídos desde hace 7 meses, suspensiones arbitrarias e ilegales, despidos forzados con armado de causas, etc.

La avanzada sobre lxs trabajadorxs la garantiza en los lugares de trabajo la Agrupación J. M. Palacios, poniendo a disposición de la avaricia empresarial todo su equipo de burócratas antiobreros, patoteros y barras bravas que a fuerza de aprietes y amenazas consolidan la reforma laboral de hecho sin necesidad de que sea ley. La modalidad del chofxr multilínea es un ejemplo de precarización laboral, quienes deben llamar todos los días al jefe de personal para saber a qué hora y por cuál línea van a trabajar. Son obligados a trabajar en sus días de franco, con jornadas de más de 12 horas, si sufren accidentes laborales se les impide solicitar ART y se los sanciona si meten los colectivos al taller por falta de frenos o problemas de dirección.

El Grupo Autobuses cuenta con ADS, famosa empresa de medicina laboral vinculada al holding monopólico DOTA, especialista en despreciar la salud de lxs trabajadorxs no reconociendo patologías, obligándolos a trabajar aún no estando en condiciones físicas ni psíquicas, violentando no sólo el derecho a la salud sino también poniendo en riesgo la vida de lxs pasajeros, como ocurriera con un chofer al cual no le fue reconocido su estado de salud luego de desvanecerse sobre el volante estando en servicio y acabó chocando contra un poste de luz. Afortunadamente no hubo víctimas fatales.

El Grupo Autobuses explota las líneas 277, 540, 542, 548, 550, 551, 552 y 553 con un parque automotor en estado deplorable que pone en riesgo la vida de lxs trabajadorxs y lxs pasajerxs ante la vista gorda del Municipio de Lomas de Zamora y el Ministerio de Trabajo, cuyo rol es el de enfriar todas las denuncias colaborando con la empresa en el desgaste y quebranto económico de lxs choferxs.

El régimen de superexplotación de lxs trabajadorxs es el diseñado por DOTA y busca barrer con cualquier resistencia obrera (como en la Línea 60, donde recientemente despidieron a un delegado combativo luego de ser elegido en elecciones internas) y la burocracia oficial que dirige a UTA, debido a sus compromisos políticos con los gobiernos de turno y las cámaras empresariales, está de espaldas a las necesidades de lxs trabajadorxs y sólo se enfoca en utilizar los reclamos salariales como polea de transmisión de los deseos de las empresas por más subsidios.

De todas las líneas que explota la empresa como pantalla para sus negociados con fondos públicos, a través de la computación fraudulenta de kms con la SUBE, préstamos blandos otorgados por bancos estatales, etc., sólo la 540 y la 553 tienen una organización gremial de trabajadorxs de base, activistas y cuerpo de delegados que vienen dando una pelea a brazo partido contra la voracidad de esta patronal ligada a Agustín Rossi.