Sindicales
2/7/2024
La CGT y la estatización de los sindicatos como “legado de Perón”
Héctor Daer hizo “autocrítica” de la dirección peronista, pero por su incapacidad de negociar el ajuste con los gobiernos capitalistas.
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Héctor Daer, CGT.
La CGT realizó un acto/streaming en homenaje al 50° de la muerte de Juan Domingo Perón, donde uno de los titulares de la central obrera, Héctor Daer, realizó una “autocrítica” de la dirigencia peronista y convocó a “volver a las raíces” de un movimiento cuya premisa es la estatización de los sindicatos y la regimentación del movimiento obrero, en tiempos de ajuste y ataques contra los trabajadores.
La actividad tuvo lugar en horas de la tarde de este 1° de julio, en Salón Felipe Vallese del edificio Azopardo de la CGT, donde Daer encabezó la apuesta de la central, en una actividad convocada por la Juventud Sindical.
Daer realizó una crítica a las consecuencias sociales del ajuste en marcha de Javier Milei, destacando que desde la dirigencia peronista: “No hemos logrado el legado de Perón”. Para concluir que “volver a Perón es volver a las raíces, al Estado como generador de las condiciones de redistribución del ingreso y la puja como parte de la progresividad que tenía que tener una sociedad colectivamente”.
Cuando el líder cegetista se refiere al fracaso del “legado de Perón” está claro que no se trata de una autocrítica del papel lamentable y cómplice jugado por la dirección de al central obrera en la antesala y durante el tratamiento de la Ley Bases en el Congreso, que habilitó su sanción sin ningún paro nacional, plan de lucha ni convocatoria a movilizar.
El burócrata cegetista que estuvo más cerca fue Pablo Moyano, quien solo se acercó a cinco cuadras del Congreso, con un grupo reducido del Sindicato de Camioneros, con el tratamiento en el Senado, y se fue antes de la votación. Acción que siquiera repitió para rechazar la restitución de Ganancias en Diputados.
Cuando Daer reclama volver a la raíces del peronismo se refiere justamente a la estatización de los sindicatos: es decir, a gobiernos que integren a la burocracia sindical a sus “políticas de Estado” para, en consenso, avanzar “ordenadamente” en las reformas antiobreras que los capitalistas tienen en carpeta.
Para la dirección de la CGT los sindicatos no deben ser la herramienta de los trabajadores para luchar por sus conquistas y condiciones de trabajo y de vida, bajo el actual régimen de explotación social, sino un mecanismo para negociar dentro del Estado la adaptación de las condiciones laborales a las necesidades de las patronales. Justamente de esto vive la burocracia sindical como “casta”, con sus abultados ingresos malhabidos.
La sanción de la reforma laboral con la Ley Bases y el restablecimiento de Ganancias contra los salarios no fueron motivo suficiente para que la burocracia cegetistas convocara a medidas de lucha, sino que su “estrategia” sería llevar el reclamo ante la Justicia, como sucedió con el capítulo laboral del mega DNU de Milei.
Esto amerita preguntarse ¿para qué sirve una dirección sindical cuya única propuesta es apelar a la intervención del Estado por medio del control de constitucionalidad en manos de la Justicia burguesa? Justamente para lo que reclama el propio Daer: contener los reclamos obreros en el marco de un movimiento obrero estatizado. Para el peronismo los sindicatos deben estar orientados hacia una política de conciliación de clases. Esas son las “raíces” que defienden.
Para enfrentar las tareas que el movimiento obrero tiene por delante, los trabajadores necesitamos recuperar los sindicatos con agrupaciones clasistas y combativas, con independencia de clase, para derrotar la reforma laboral antiobrera y desenvolver las reivindicaciones laborales y salariales del conjunto de los trabajadores. Volver a las raíces del surgimiento del movimiento obrero organizado y de lucha.
