El gobierno y los bancos estatales acreedores de Gatic (empresa que tiene 200 pedidos de quiebra) se aprestan a aceptar la propuesta de alquiler de las cinco plantas que Bakchellián posee en las localidades de Coronel Suárez, Pigüé, Las Flores, Pilar y Corrientes. Así lo hicieron saber en las reuniones “de partes” realizadas en el juzgado comercial donde se tramita el concurso preventivo. Este giro se concretó con el levantamiento de las prendas que el Banco Nación tenía sobre las maquinarias de Gatic. Previamente, el fideicomiso provincial, que armó el gobierno de Buenos Aires para hacerse cargo de los “deudores incobrables” del Banco Provincia, había aceptado el “95% del acuerdo Gotelli-Bakchellián. Gotelli se quedaría con la explotación de las cinco plantas pagando un canon de un millón de pesos mensuales, para un negocio que puede facturar hasta 200 millones anuales.

El apuro del gobierno fue detonado por las combativas movilizaciones de los trabajadores de Gatic. Han bajado la orden a sus bancos de cerrar el acuerdo Gotelli-Bakchellián aun cuando la propuesta de alquiler es un negociado completamente ruinoso para el Estado. Así es la “reconstrucción de la burguesía nacional” que alienta Kirchner.

En las últimas dos semanas los trabajadores de San Martín, Pigüé y Pilar se movilizaron masivamente y cortaron la calle para pedir que se efectivice la quiebra como paso a la expropiación definitiva. El jueves 6, más de 300 compañeros ocuparon durante casi ocho horas el juzgado reclamando una definición inmediata y la cesión de las plantas a las cooperativas formadas. Bajo la presión de la movilización obrera el juez autorizó la reconexión de gas a la Cooperativa de Pigüé (que Camuzzi todavía no ha hecho efectiva) y firmó también un acta “permitiendo” la producción y el comercio a la Cooperativa Unidos por el Calzado de San Martín (para Gotelli, esta fábrica no es parte del acuerdo de alquiler).

Ese mismo día una Asamblea votó un plan de lucha que incluye la ocupación de las fábricas de Pigüé y de Pilar y una jornada de cortes y movilizaciones el 14 frente a las distintas plantas de Gatic. En cumplimiento del plan de acción, los trabajadores de Pigüé ya ocuparon las tres plantas de esa localidad y pusieron en marcha la producción. Gatic Pigüé es, por sus maquinarias y la fabricación de un cuero sintético único en Sudamérica, una de las “joyas” reclamadas por Gotelli.

El gobierno, la Intendencia de Coronel Suárez –donde se encuentra la planta más grande de Gatic, con 1.700 trabajadores– y la burocracia del caucho se han coaligado contra la expropiación y la gestión obrera. Moccero, intendente suarense, se ha convertido en el principal lobbista de Gotelli-Bakchellián, mientras que los burócratas del Socaya y del Seca han declarado públicamente estar dispuestos a “defender la planta a tiros contra toda ocupación”. Frente al clima terrorista que reina en Gatic Suárez, el planteo de la ocupación de la planta, por parte del Polo Obrero, ha tenido una profunda repercusión.

Reclamamos, junto a la defensa de las cooperativas, que el Estado haga un aporte inmediato de capital para asegurar su actividad productiva y que garantice el salario, las asignaciones familiares y la vigencia de las conquistas obreras hasta que las plantas cooperativizadas estén en pleno funcionamiento.

El “acuerdo de alquiler” establece que Gotelli tomará trabajadores “paulatinamente”, es decir que arranca la reducción de personal y va a haber despidos. El reinicio de la producción también “se va a hacer lentamente”. Los trabajadores de Suárez quieren garantías por los 1.700 puestos de trabajo, defender el salario, la antigüedad y el convenio colectivo (Gotelli pretende desconocerlo).

El 14 de abril, la jornada provincial de los trabajadores de Gatic debe ser una causa de todo el movimiento obrero y popular. ¡Apoyemos los cortes hasta la expropiación y por la gestión obrera!