Desde hace dos semanas, las marchas de los martes (convocadas por los laicos) y las de los jueves (convocadas por la multisectorial) se han unificado.

Estas movilizaciones se siguen sucediendo con fuertes agravios de los sectores de Rodríguez Saá y de la Policía, con cinco detenidos en la marcha del 2/6.

Mientras tanto, los docentes ratificaron en asamblea la expulsión de Graciela Murúa, de Asde, y continúan la lucha contra el Estatuto que fuera aprobado a sus espaldas, y en defensa de la educación pública. Fue elegida en asamblea una Comisión Transitoria para seguir la lucha y convocar a elecciones en 90 días; a su frente fueron elegidas reconocidas luchadoras.

Los trabajadores viales y municipales no han llegado a un acuerdo satisfactorio, pese al pago de salarios atrasados.

Por otro lado, los trabajadores de los Planes de Inclusión Social han comenzado a inquietarse porque el gobierno no les otorga los 450 pesos que prometió hace meses.

El sábado 5, una reunión convocada por la multisectorial, en la que participaron todos los sectores en lucha y la izquierda, votó la realización de una Asamblea Popular para el miércoles 9, al finalizar la marcha. Pero la misma multisectorial la boicoteó. No la propagandizó y, luego, la llevó a cabo sin sonido. Finalmente, la asamblea no tuvo una fuerte participación; quedó planteada una nueva convocatoria para el miércoles siguiente.

En este cuadro, Rodríguez Saá y Cía. están preparando un recambio, resucitando cadáveres políticos. Pero esto no aplacará el descontento popular: “Se va a acabar, se va a acabar, la dictadura de los Saá” suena con más fuerza en cada marcha.

La intervención federal que reclama la multisectorial no es una salida, como lo demuestra el salvataje que le tiró la Nación al gobierno puntano.

El Partido Obrero plantea: asambleas populares en toda la provincia para organizar a los trabajadores en pos de una salida de conjunto para todo el pueblo de San Luis.