El pasado 2 de julio se realizó la asamblea general para elegir a la Junta Electoral que fiscalizará los comicios del 1º de octubre en la Utpba. La escasa concurrencia (100 jubilados, otro tanto del aparato sindical, además de unos 50 trabajadores) fue consecuencia de la nula publicidad y del horario elegido, que impidió a muchos compañeros concurrir.

Una elemental norma democrática indica que todas las listas que tienen vida gremial deberían estar representadas en la Junta Electoral. Este fue el planteo de la Lista Naranja. La dirección del sindicato respondió con la ficción de dos listas ‘diferentes’ pero iguales en todo, entre las cuales se repartió la Junta.

La Naranja distribuyó en la Asamblea un volante, en el que propone un frente para recuperar el sindicato de manos de quienes lo han destruido con el siguiente programa:

• Por una Utpba que rompa con el gobierno y la Alianza, en defensa del Estatuto del Periodista.
• Fuera la reforma laboral.
• Por una Utpba basada en la organización sindical del trabajador de prensa: asambleas por empresas, plenarios de delegados y asamblea general del gremio.
• Por la efectivización de los colaboradores. Fuera los contratos basura. Incorporación de pasantes y becarios.
• Defensa de las seis horas.
• No a la privatización de la Obra Social y la jubilación.
• Por la anulación de la Obediencia Debida y el Punto Final. Cárcel, juicio y perpetua a los asesinos de ayer y hoy.

Asimismo, a propuesta de la Naranja, la Asamblea aclamó por unanimidad el respaldo a la lucha de los delegados y activistas gráficos de Editorial Altántida, que están siendo perseguidos penalmente a un año de la heroica toma de un mes que sostuvieran contra el cierre trucho del taller.