Luegop de tres semanas de lucha y piquetes, que incluyó una feroz represión, y contra el empeño puesto por los gobiernos de Vidal y el intendente Garro, la UTA y la patronal para no dar el brazo a torcer, los trabajadores de la Línea Este consagraron un importante triunfo.

Una resolución judicial ordenó la reincorporación de los cinco trabajadores despedidos que iniciaron la lucha el 17 de octubre pasado y que se abra una “mesa de conciliación” donde se discuta el pago de los días caídos y que la UTA convoque a elecciones de delegados en veinte días.

Al cabo de tres semanas de huelga –que se intentaba quebrar con carneros y con formaciones custodiadas por la policía del intendente Garro– había alcanzado su momento decisivo. La orden judicial marca un primer triunfo que debe ser garantizado con la movilización.

La justicia hizo lugar a una medida cautelar que había presentado el representante legal de los trabajadores. Se trata de un primer paso en el triunfo: ahora se debe concretar cada una de las conquistas alcanzadas.

Los cinco despedidos deberán reincorporarse a sus tareas el jueves, día en el que miembros de los partidos y organizaciones sociales y sindicales que acompañaron esta lucha se harán presentes para garantizar su ingreso.

El conflicto en la Línea Este comenzó con los despidos efectuados ante el pedido de elecciones para delegados gremiales.

Se trata de un caso clarificador no sólo para sus protagonistas, sino para toda la clase obrera, ya que los empresarios, la burocracia sindical de la UTA y el poder político del intendente macrista Julio Garro se unieron en un frente común para derrotar a los choferes. Del lado de los luchadores se agruparon delegaciones de sindicatos combativos (como los SUTEBAs de La Plata y Ensenada), los choferes antiburocráticos, como los de la ex Ecotrans, estudiantes y otros sectores que rodearon de solidaridad el conflicto mediante piquetes y hasta festivales.

El Partido Obrero, que se movilizó desde el primer día por el triunfo de esta lucha, mantendrá ese compromiso.

 

En medio de los festejos por la victoria obtenida, los choferes de La Plata enviaron su saludo y solidaridad a los compañeros de Salta, injustamente detenidos por defender la independencia de su sindicato.