La multinacional Newsan decidió terminar el 2023 con la motosierra sobre los puestos de trabajo. En su planta de Monte Chingolo despidió 60 trabajadores con contratos a plazo fijo (casi 1/3 del total de la planta) y aún es incierto el número de cesanteados que habrá en la Siam de Avellaneda, propiedad del mismo grupo, donde un alto porcentaje de trabajadores también está contratado bajo alguna modalidad de precarización laboral. La defensa de los puestos de trabajo se vuelve esencial en un momento donde el gobierno de Milei anunció una ofensiva antiobrera brutal con recesión y altísima inflación, que devendrá en mayor desocupación y caída del salario.

Esto tiene que ser una alerta para el conjunto de los trabajadores de Newsan, ya que es un primer paso en la destrucción de puestos de trabajo. Si pasan los despidos de contratados sin ninguna lucha se refuerza la patronal para imponer nuevos despidos y más flexibilización laboral.

Esto se evidencia en que se abrió un período de retiros voluntarios -otra forma de despido encubierto- para efectivos de planta. Es claro que el objetivo de la empresa es seguir reduciendo personal (¿Qué pasará con los que rechacen el retiro voluntario?) y al mismo tiempo aumentar los ritmos de trabajo de los que continúen. Con la excusa de la “incertidumbre” que genera la reciente asunción de Milei, el plan de Newsan es claro: aumentar el stock de mercadería y disminuir personal.

Se trata de un plan similar al ejecutado por la empresa en 2018, que incluyó despidos masivos, líneas de producción enteras paradas y la “reconversión” del grupo en importador.

Los trabajadores metalúrgicos (que tienen uno de los salarios más bajos de toda la industria) no tienen que pagar el costo del ajuste. Si se logra la reincorporación de los despedidos se refuerzan los trabajadores para enfrentar la ofensiva patronal que se viene y la motosierra de Milei.

La parálisis de los últimos 4 años de las CGT y de la UOM que lidera Furlán facilitó el ajuste del gobierno saliente; la pasividad continúa ante el shock de la motosierra de Milei. En este marco, el paro nacional se impone como una necesidad urgente.

Es necesario que la UOM convoque asambleas en los lugares de trabajo para debatir la situación de los trabajadores y la del conjunto del gremio y organizar una pelea en defensa de los puestos de trabajo y del salario. Por el pase a planta de todos los contratados. Por un salario igual a la canasta familiar. Basta de despidos.

https://prensaobrera.com/sindicales/paolo-rocca-anticipa-una-hiper-y-prepara-suspensiones-en-siderca

https://prensaobrera.com/politicas/el-plan-motosierra-es-un-mazazo-contra-el-pueblo