Un balance de las últimas elecciones del sindicato de lxs trabajadores de cine debe partir por ratificar lo que la Lista Negra señaló en su campaña: la presente conducción ha vaciado el sindicato. Lxs trabajadores no encuentran en su herramienta de organización sindical un canal para expresar sus reclamos.

La conducción del Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina (Sica), ante la presentación de una oposición clasista, apeló a un recurso común: la limpieza del padrón. Las bajas en relación a la última elección son elocuentes (de 3.400 a 1.360 habilitados), y con 300 votos emitidos la conducción resulta reelecta con 240 votos, es decir un apoyo del 18% del padrón.

La Negra nació en la pandemia, cuando con todos los trabajadores cinematográficos en sus casas, sin rodajes ni ingresos, el sindicato no hacía absolutamente nada. Sus apariciones se limitaron a un apoyo al gobierno de Fernández cuando, por ejemplo, anunciara el Plan de Contenidos Argentinos.

Ese plan que alienta la desaparición del cine nacional con el desvío de todo el apoyo estatal a la producción de series para seis plataformas norteamericanas de streaming, dando lugar a que la mayoría de lxs afiliadxs activos al momento de votarse estuvieran trabajando sin convenio para una serie, en jornadas interminables.

La nueva condición de “eventuales de televisión” de la mayoría de los compañerxs entregados a condiciones laborales y salariales nefastas se produce con la total complicidad de la actual gestión del Sica. Lo prueba la velocidad con la que la conducción del Satsaid salió a saludar su triunfo.

La irrupción ante este vaciamiento de la Lista Negra es la novedad destacada de la elección, de la que pueden aferrarse lxs trabajadores para recuperar el sindicato y hacerlo participativo, democrático y de lucha. Este reagrupamiento que no alcanzó a presentar lista para comisión directiva, en las elecciones de Consejo de Representantes obtuvo un 15 por ciento de los votos con un pico de 35% en la rama de sonido, y también numerosas señales de apoyo de compañerxs que desde los rodajes de series no podían sumar su voto como trabajadores de cine.

A partir de ahora, la Negra tiene el desafío de constituirse como referencia de la recuperación del sindicato, para que sea una herramienta para la decisión y acción colectiva de la lucha por una recomposición salarial y la defensa del convenio.

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