El gobierno de Córdoba efectuó la tercera oferta salarial para la docencia desde que comenzó la negociación hace un mes. Martín Llaryora busca garantizar una campaña electoral sin conflicto en la provincia, a través de una paritaria anual con aumentos por adelanto de inflación que se pierden a partir de octubre. Inmediatamente, la conducción celeste de Uepc, liderada por Roberto Cristalli, salió a militar la aprobación.

La nueva oferta, en lugar de actualización mensual, incluye un primer período con cuatro tramos bimestrales de adelanto de inflación. Todo con la estimación del gobierno de llegar a una estabilización de la inflación en un 1,5% mensual. Es decir, no paga por encima del IPC, sino que adelanta lo que supone será el IPC del mes siguiente. Este mecanismo se extiende hasta septiembre. En octubre se nivelan las aguas (inflación y salario) y la actualización pasa a ser mensual según el IPC del mes anterior. De este modo, lo que se gana de recuperación salarial por adelantos en la primera etapa, se pierde a partir de octubre. En concreto, la recuperación que plantea el gobierno es de $15.000, recién para enero de 2026.

Cristalli ha salido a bregar por la aceptación, diciendo a cara de piedra que esta propuesta contempla la exigencia de los docentes. Sin embargo, las escuelas reclaman un 35% de aumento para empezar a recuperar lo perdido, y que nadie gane menos de $1.000.000; así quedó expresado en la última asamblea provincial del sindicato, que pasó a cuarto intermedio con una amplia mayoría que traía el mandato de paro y plan de lucha para conseguirlo. Recordemos que el salario docente en Córdoba ronda los $700.000, no solo el inicial, sino cuando el trabajador ya tiene 10 o 15 años de antigüedad.

Llaryora tuvo que reformular su oferta luego de dos masivos paros de la docencia, uno nacional y otro provincial, con movilizaciones y un acampe frente a Casa de Gobierno; también con importantes acciones de visibilización y movilizaciones en el interior, que sumaron a otros trabajadores y jubilados, como es el caso de Río Tercero o de Calamuchita. De esta manera, se colocaron los reclamos en la calle, ganando el apoyo de la comunidad, a pesar de que Cristalli no llamó a movilizar en ninguna de las oportunidades y buscó desinflar y levantar las medidas de fuerza, con todo tipo de maniobras y secretismos.,

La Celeste apoya el planteo de pobreza de uno de los mejores alumnos que tiene Milei en el interior del país. En efecto, Llaryora obtiene superávit provincial destruyendo la educación, echando docentes, cerrando cursos, y utilizando salarios y jubilaciones como las principales variables de ajuste. Es el mismo gobierno que le paga $757.000 a un preceptor con 15 años de antigüedad. A este gobierno se subordina la conducción de Cristalli.

Pero las escuelas ya han expresado su voluntad de lucha, sorteando a la burocracia sindical entreguista, y han rechazado continuar bajo la línea de pobreza. Ahora tenemos que ratificar ese mandato, impulsando un paro de 48 horas, con movilización y plan de lucha provincial. Vamos a profundizar las medidas, desarrollando acciones coordinadas con todos los departamentos de la provincia y en unidad con los sectores en lucha. Vamos a la huelga y a las calles, con la hinchada del pueblo, como los jubilados, para defender la educación, el salario y las jubilaciones. En definitiva, para derrotar el ataque de Llaryora y a Milei.

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