Sindicales
22/7/2024
Llaryora: prácticas desleales para defender el ajuste salarial
La lucha de los docentes es una lucha de todos los estatales y trabajadores de Córdoba.
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Reclamo docente frente a Casa de Gobierno.
El gobernador Martin Llaryora salió en los últimos días a involucrarse personalmente en el conflicto de los docentes provinciales, a pesar de que según trascendidos esto habría generado reproches en su propio espacio, de quienes entienden que el tema debía ser manejado a nivel de ministerios y no con la intervención pública de la figura máxima del ejecutivo.
Las razones de que Llaryora se halla cargado al hombro el tema tienen que ver con tratar de evitar que el conflicto docente alcance un aumento salarial que actúe como un revulsivo para los demás estatales, complicando -como ya ocurriera en años anteriores- la política de contención de la burocracia sindical estatal, que viene dejando pasar los planes de ajuste del elenco gobernante.
Para tratar de contener el reclamo docente, el gobernador no ha vacilado en desarrollar una política de fake news destinada a atacar la lucha y la organización docente.
Repite con ello la práctica utilizada infructuosamente por el secretario general de la gobernación de intervenir e interferir en el funcionamiento de una asociación gremial; y practicar un trato discriminatorio frente al ejercicio de los derechos sindicales, accionar que es considerado como práctica desleal por la Ley de Asociaciones Profesionales ( Ley Sindical).
Llaryora pretende interferir en las decisiones gremiales docentes
El Ejecutivo interviene e interfiere deslealmente en el ámbito gremial cuando presiona mediante los funcionarios y directivos para impulsar la aceptación de las propuestas gubernamentales.
Llaryora también interviene cuando cuestiona la decisión tomada por la asamblea de delegados de rechazar la propuesta salarial del gobierno y cuando trata de manipular el resultado de la votación al cual presenta como “ajustado” para descalificar el carácter mayoritario de este rechazo, apelando para ello a contabilizar tramposamente solo el número de departamentos y no la cantidad de docentes representados en los mismos, en los que el No de la docencia provincial a la propuesta de hambre superó ampliamente el 75%.
También interviene contra los docentes cuando insiste ante la opinión pública –a la cual trata de manipular contra los docentes- con la afirmación falsa que “la provincia ofrece los mejores sueldos docentes del país” a pesar de que en el informe nacional de Ctera sobre los sueldos de las distintas provincias, puede verse que Córdoba se encuentra en el pelotón del medio de un listado que tampoco sirve como referencia ya que no se supera en ninguna jurisdicción la línea de pobreza, que es el verdadero termómetro con el que debe medirse el ingreso mínimo docente o el de cualquier trabajador.
También se afirma frente a la opinión pública que “se ofrece la garantía de no perder contra la inflación” ocultando que no hay una recomposición previa de los salarios que se encuentran en el subsuelo, con muchos docentes por debajo de la línea ya no de pobreza sino de indigencia por la política de Schiaretti y del propio Llaryora de ajustar los ingresos por debajo de los índices de inflación lo que ha llevado a que los salarios docentes hayan perdido un tercio desde setiembre 2023.
Ataca también a los docentes, ninguneando su trabajo, que según LLaryora “es el mejor pago del país” por “trabajar diariamente solo 4 horas y eventualmente alguna hora más”, lo que ha desatado el repudio generalizado ante sus afirmaciones, cuando está claro para cualquier docente la enorme sobrecarga laboral que existe debido al trabajo fuera de las horas de clase para planificar, corregir, cargar datos, organizar talleres, ferias, reuniones de padres, acompañar a profesionales que atienden a alumnos con problemas, etc.
El gobernador pretende defender su gestión y afirma falsamente querer “priorizar la educación” cuando el estado edilicio de las escuelas es calamitoso y su propuesta salarial deja a la tercera parte de los docentes por debajo de la línea de pobreza.
Con sus afirmaciones de que el rechazo a su propuesta se debe a las internas dentro del gremio solo pretende desviar la atención sobre el carácter de miseria de su propuesta y hacer incidir los juicios de valor y las imputaciones que realiza.
LLaryora discrimina
El gobernador afirma que si se analiza “racionalmente” su propuesta debería ser aceptada con lo cual discrimina, tratando de irracionales al 75% de los docentes cordobeses que la rechazó. También discrimina y desvaloriza a los docentes, a quienes reduce con sus declaraciones a ser solo marionetas que son manipuladas para “oponerse por la oposición misma”, negándoles así la capacidad de evaluar y decidir por sí mismos sobre una propuesta salarial y las acciones a seguir para defender sus condiciones de vida.
¿Conciliación Obligatoria para quién?
Si todas las afirmaciones de Llaryora fueran ciertas no se entiende por qué solicita una conciliación obligatoria.
Debería quedarse tranquilo, no gastarse en salir a los medios y esperar que fracase el paro de 48 hs votado por la docencia, ya que el mismo no tendría razón de ser por “tratarse de una disputa interna”, lo que obviamente no podría opacar su oferta del “mejor salario del país”, “la garantía de no perder frente a la inflación” y la “prioridad puesta en la educación”.
Por el contrario, cuando Llaryora amenaza con sanciones si no se acata la conciliación obligatoria pedida por su gobierno en la que este se apresta a ser juez y parte, está confesando que la intervención directa y despótica del poder del Estado es la herramienta que le queda para tratar de frenar el reclamo y también su temor de que se vaya de las manos.
El gobierno pretende, con la conciliación, patear hacia adelante el conflicto, extorsionando con el pago de sueldos sin aumento por la falta de acuerdo para tratar de desgastar el reclamo docente, pero sobre todo para evitar tener un caso testigo mientras se apura a cerrar las paritarias con el resto de los estatales.
Nada pueden esperar los docentes de la conciliación obligatoria aceptada presurosamente por “los docentes” con los que Llaryora dice “estar conversando racionalmente” y que no son otros que la burocracia de la conducción provincial de la Celeste, la gran organizadora de derrotas y de la pérdida de salarios y derechos sentada siempre de los dos lados del mostrador.
El gobierno ha dicho que mantendrá lo central de su propuesta y que hará solo ajustes menores, por lo que para la docencia está planteado redoblar la movilización considerando además el antecedente de que el gobierno ni siquiera cumplió con el acuerdo firmado en la anterior conciliación obligatoria a fines del 2023.
La tarea de la hora es movilizar e invitar a movilizarse este martes 23 desde la sede de Uepc Capital (Maipú 30) para expresar la voluntad de la docencia de defender los salarios y jubilaciones docentes, en unidad con los reclamos universitarios y de los distintos sectores que se han pronunciado por sumarse a esta movilización. El frente único de trabajadores, en la perspectiva de la huelga general, es la clave para derrotar la política de Llaryora y sus prácticas desleales para defender el ajuste salarial y jubilatorio.