Sindicales

5/1/2022

Municipales Córdoba: en plenas vacaciones, la comisión directiva del Suoem convoca a elecciones

La Fucsia presentará una lista de luchadores para defender convenio y salario.

El fallo del Tribunal Superior de Justicia que declara nulo el decreto por el cual el exintendente Ramón Mestre había jubilado a Rubén Daniele, histórico exsecretario general del sindicato de municipales de Córdoba Capital- Suoem, fue la señal para que la comisión directiva habilitara las elecciones para renovación de autoridades para el próximo 30 de marzo y centrara las expectativas en la re-re-re-remil elección de Daniele, única posibilidad de que las múltiples facciones que anidan al interior de la lista Verde se aglutinaran. Esto es así y lo confirma el hecho de que, a pesar de tener el mandato vencido en un año completo, la comisión directiva se amparó en la prórroga que estableció la resolución 133/21 del Ministerio de Trabajo para regularizar la elección a la medida de su conveniencia.

El plazo para presentación de listas es el próximo 3 de febrero, cuando la mayoría de los municipales se encuentren volviendo de vacaciones o recién reincorporándose a sus reparticiones. Un despropósito que tiene por objetivo limitar las posibilidades de debate programático para proceder a un acto formal, al margen de las condiciones reales, que debieran ser las que orienten las decisiones para promover una participación democrática.

Recordemos que la actual comisión lo es porque el propio Daniele designó el mismo día de inscripción de listas a su sucesora, Beatriz Biolatto. Y estuvo en el asesoramiento primero y en la intervención directa después –integrando la comisión paritaria- durante estos 4 años. Las declaraciones acerca de “venir a poner las cosas en su lugar” (sic) pretenden omitir su participación activa en la gestión actual y su responsabilidad en la situación que vivimos, además de constituir un ninguneo hacia quien él mismo designó. Desde nuestra agrupación le recordamos que el zorro pierde el pelo pero no las mañas y advertimos a los municipales la maniobra en curso.

En estos cuatro años –dos de la gestión de Ramón Mestre, dos bajo la gestión de Martín Llaryora- hemos advertido la agudización del proceso de cooptación de la comisión directiva. En 2020, año del mayor ataque al estatuto municipal que hayamos visto, de la mano del recorte ilegal de la séptima hora, con paritarias tardías y a la baja, la precarización de los puestos laborales mediante contrataciones por fuera de convenio, las asambleas y los planes de lucha sólo se desarrollaron a instancias de las bases, que exigieron movilización aún enfrentando el temor a los contagios y a las imputaciones. Luego, las “mesas de diálogo” sustituyeron la participación y la deliberación colectiva. En 2021, aunque hubo plena actividad en todas las reparticiones, las reuniones de delegados siguieron sin asomar. Lo que sí se mantuvo fue el ajuste, fruto del alineamiento político con el ejecutivo municipal, evidente en aquellas reparticiones donde hubo conflictos vinculados a las condiciones de trabajo. Y por supuesto, recayó de manera particular sobre los jubilados municipales que se vieron afectados de manera directa por el tope salarial que impuso la provincia y por el recorte de la séptima hora.

La paritaria de noviembre planteó la propuesta a última hora, a días de iniciar un diciembre complicado. Las próximas elecciones repiten la modalidad que ya vimos: en medio del receso de verano, con una tercera ola en crecimiento, sin considerar las condiciones necesarias para la deliberación colectiva y con plazos perentorios. Con “la vaca atada”, convocan a constituir los organismos sindicales que llevarán adelante la tarea electoral. En ese escenario la emergencia oportunista de la lista Violeta, encabezada por un ex integrante de la Verde, no resulta casual. Favorece el divisionismo que facilita la permanencia de la verde en la conducción.

Atravesamos un momento político decisivo para la clase obrera en general y para el municipal en particular. Refleja el fastidio creciente por representaciones políticas que se presentan bajo un sello y terminan traicionando el electorado. Esas frustraciones también tienen su correlato al interior de nuestro sindicato, donde nuestros dirigentes se exhiben sin pudor con los gobernantes de turno y han trabajado para su elección.

Desde nuestra agrupación municipal estamos en la tarea de presentar la lista Fucsia, compuesta de activistas, luchadores y sectores independientes, quienes nos levantamos masivamente en 2020 contra el ajuste de Llaryora. Con ello-as defenderemos el programa que hemos construido y defendido de manera sostenida. Lo hacemos por las mismas razones que nos impulsaron en 2014 y en 2017 y que nos han llevado a colocarnos como la principal referencia opositora a la actual conducción. Solo con independencia política de la conducción sindical respecto del ejecutivo municipal podremos defender sin dobleces el salario y las condiciones de trabajo de cada municipal.

Exigimos el respeto por el estatuto y la restitución de la 7ma hora, la deliberación en asambleas para establecer los reclamos de cada repartición. Defendemos a los trabajadores de salud, que enfrentan un vaciamiento presupuestario y una precarización vía monotributo que nadie –excepto nosotro-as- denuncia. Lo hacemos defendiendo a las y los trabajadores de educación, que enfrentamos la permanente precarización laboral y la intensificación de nuestra jornada laboral. Planteamos que las reparticiones designen sus representantes gremiales por el voto directo de sus integrantes y la revocabilidad de los mandatos de quienes traicionen el programa por el cual han sido elegidos. Lo hacemos defendiendo a los jubilado-as, reclamando la derogación de la 10.694 y la vigencia de la 8.024.

Te convocamos nuevamente a que no te vendan gato por liebre. Sumate a nuestro frente único de activistas y luchadores. Organizate con la Fucsia detrás de un programa que defienda los intereses de las y los trabajadores municipales.